El club resucita su proyecto de ciudad deportiva en Bembrive
15 nov 2012 . Actualizado a las 07:10 h.El Concello planea una modificación en el Plan Xeral: destinar los terrenos que se reservaron en su momento para el parque de reciclaje de residuos de Vigo a una ciudad deportiva del Celta. El gobierno municipal negocia la viabilidad del proyecto con el club de fútbol y con la Entidad Local Menor de Bembrive y ya se ha producido un principio de acuerdo.
«Desde que entramos a gobernar Bembrive intentamos eliminar la reserva de terrenos para la planta de reciclaje porque sería una bomba en la parroquia», aseguró ayer el alcalde pedáneo. El socialista Roberto Ballesteros confirmó que solo quedan «flecos técnicos» para cerrar la operación y que ha sido el alcalde, Abel Caballero, quien «inició y llevó personalmente las gestiones».
El Celta lleva más de diez años dándole vueltas a su ciudad deportiva, una idea que surgió siendo presidente Horacio Gómez. En un principio se habló de una superficie de 500.000 metros cuadrados y se barajaron distintos emplazamientos, incluso fuera del municipio, pero ninguno cuajó, entre otras cosas porque no estaba clara la financiación. Su propósito, entonces y ahora, pasa por construir terrenos de juego, una residencia para jugadores y restaurantes, entre otras dotaciones.
La Entidad Local Menor estaría encantada con el cambio de usos de las parcelas afectadas. No ya porque en la zona hay yacimientos de manantiales sino también por la proyección y los beneficios que reportaría, entienden, unas instalaciones como las que quiere montar el Celta. «A nosotros nos repercute solo en beneficios, no hay ningún pero», remarca Ballesteros. La idea, sobre el papel, es que se generaría actividad en la parroquia y lograrían ingresos para construir dotaciones como un pequeño multiusos, un campo de fútbol y oficinas para colectivos, además de quedarse con alguna parcela edificable en el centro de la parroquia.
Financiación
De momento, no ha trascendido nada sobre cuestiones económicas. «No hablamos de dinero, hablamos de suelo», sostiene el alcalde pedáneo, que desempeña su trabajo profesional en el departamento de Urbanismo del Concello de Vigo. El Celta ha tenido que superar un concurso de acreedores y la directiva está pendiente de presentar estos días el estado de sus cuentas y las previsiones de gasto.
En cuanto a las cuestiones técnicas, el acuerdo sobre los terrenos podría ser mediante una permuta, una venta directa o un cambio de usos, según señala Ballesteros. «Entiendo que no hay que hacer cambios en el Plan Xeral porque es de industrial a dotacional. Habría que ver bien la ficha», señala.
La operación supone, en cualquier caso, un cambio de usos del Plan Xeral y queda por saber si tendría que contar con el visto bueno de la Xunta. El parque de reciclaje de Bembrive fue una apuesta del documento urbanístico en materia medioambiental. La idea era construir una planta para tratar los residuos inertes, sobre todo a los materiales procedentes de la construcción. Era una vieja demanda y aspiración de las empresas.
La Entidad Local Menor cree que no es necesario modificar el Plan Xeral