Cándido Méndez justifica dos despidos de UGT usando la reforma laboral

Alejandro Martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

El secretario general participó en Vigo en una reunión previa a la huelga.
El secretario general participó en Vigo en una reunión previa a la huelga. salvador sas < / span>efe< / span>

Reconoce que la crisis económica no les dejó otra alternativa

11 nov 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

El despido de dos trabajadoras de UGT con la nueva reforma laboral ha sido, en palabras del secretario general, Cándido Méndez, «una decisión dura y difícil pero que hemos tomado porque la situación económica no nos deja otra alternativa».

Las medidas impuestas por el Gobierno de Rajoy contra las que lucha UGT en la calle le sirven para justificar haber echado a dos empleadas de Vigo que fueron contratadas por este sindicato a través de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag).

¿Cómo se casa que se oponga a la reforma laboral y la aplique para reajustar la plantilla? Cándido Méndez ofreció ayer una respuesta en Vigo antes del comienzo de una asamblea de representantes de trabajadores previa a la huelga del día 14, que tuvo lugar en el Verbum: «Una organización sindical no es una empresa, nosotros no generamos beneficios, las empresas generan beneficios, los consejeros delegados tienen contratos blindados, aquí no pasa nada de eso», manifestó.

El portavoz sindical añadió que siempre procuran mantener a sus colaboradores y trabajadores asalariados en las mejores condiciones, pero que, debido a la crisis económica, «tenemos que tomar decisiones que no nos gustan». No obstante afirmó que en la «inmensa mayoría de los casos» han conseguido acuerdos «distintos para arriba» a lo que estipula la reforma laboral del Gobierno del Partido Popular.

La polémica se ha suscitado a raíz de que dos empleadas de la Fitag fueron despedidas el pasado mes de agosto amparándose en la última reforma laboral. Las empleadas recibieron un fax en el que se les comunicaba «la extinción de la relación laboral mediante despido por causas objetivas», lo que se tradujo en la aplicación de la citada reforma y, por tanto, en una indemnización de 20 días por año trabajado.

Los responsables de UGT en Vigo defendieron desde un primer momento a las dos afectadas por el despido. A pesar de que los fondos destinados al departamento de formación en el que estaban adscritas las dos despedidas se redujeron notablemente, la Fitag aplicó algo contra lo que pelea en la calle, lo que desde Vigo se considera un error.

Las dos trabajadoras denunciaron el despido y también un presunto acoso laboral de los secretarios generales de la federación.

En el acto de conciliación celebrado recientemente en el SMAC no llegaron a un buen entendimiento, que creen que hubiera sido la mejor solución.