El Sergas crea una consulta para evaluar el riesgo familiar de cáncer de mama

Ángel Paniagua Pérez
ÁNGEL PANIAGUA VIGO / LA VOZ

VIGO

En un año se operan en el Chuvi medio millar de tumores

20 oct 2012 . Actualizado a las 07:02 h.

La idea es vencer miedos. El cáncer de mama, el tumor más frecuente en mujeres, no es solo una enfermedad, es también un elemento de un enorme impacto social. Es paralizante. Por eso, el El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), dentro de la unidad de mama que funciona en el Meixoeiro desde mayo del 2010, ha creado una nueva consulta de asesoramiento de riesgo familiar de cáncer de mama.

Acuden a ella dos tipos de mujeres. Por una parte, aquellas pacientes que ya han sufrido un proceso oncológico y, tengan o no antecedentes familiares contrastados, temen que pueda volver a surgir en su familia. Por la otra, las mujeres sanas que conocen casos de familiares que han padecido carcinomas de pecho y quieren descartar que a ellas les suceda lo mismo. En cualquier caso, son atendidas en primer lugar por una enfermera, que realiza un estudio genealógico, es decir, de las características de su familia. La consulta monográfica la completa un médico especialista, que, si lo ve necesario, puede pedir que se realicen las pruebas complementarias para descartar la enfermedad. Este médico consulta dos veces por semana.

En el Día contra el Cáncer de Mama, que se celebró ayer, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) dio a conocer que desde que se puso en marcha la unidad de mama y se creó la vía rápida, desde que una mujer acude a su médico de cabecera con la sospecha hasta que la atienden en el hospital y la diagnostican pasa una semana.

La unidad de mama está coordinada por la radióloga Rosa Mallo y es un equipo con profesionales de varias especialidades médicas: ginecólogos, anatomopatólogos, radiólogos, cirujanos, técnicos en radiodiagnóstico, personal de enfermería y de gestión. Cada caso se discute en un comité. Cuando se creó para todo el Chuvi se unificó también el tratamiento y manejo de las pacientes.

Actualmente, el Sergas también ha reforzado las consultas clínicas, al pasar de ocho a diez cada semana. Tiene, además, un quirófano reservado cada día para las operaciones de cáncer de mama con el objetivo de reducir la espera. De hecho, en todo el año pasado se intervino a 492 mujeres en la sala de operaciones del Meixoeiro.

La vía rápida abierta entre los centros de salud y el hospital permite evitar las listas de espera. Está reforzada por el programa de cribado, gracias al que se realiza una mamografía cada dos años a las mayores de 50.