El nuevo equipo de gobierno presentó ante la Fiscalía las irregularidades del censo, en el que aparecen DNI cambiados o casas inexistentes
20 sep 2012 . Actualizado a las 12:50 h.310 nombres y apellidos. Cada uno tiene una historia: los hay con un DNI de una persona muerta, otros domiciliados en una casa que no existe y algunos con la documentación de un vecino de otro lugar de España. El censo del ayuntamiento pontevedrés de Arbo es todo un abanico de posibilidades, tal y como había anunciado el nuevo gobierno en noviembre del año pasado.
Ahora, poco antes de cumplir un año, BNG e independientes han decidido dar de baja a estos habitantes «inventados». Para ello, ha tramitado la solicitud que ya se puede consultar en el Boletín Oficial de la Provincia. Los supuestos vecinos que allí figuran tienen un plazo de quince días para presentar alegaciones. De no haber quejas, se entenderá que renuncian a figurar en el padrón municipal, por lo que en el mes de octubre se continuarán los trámites relativos a la baja de los 300 implicados.
Esta tramitación se produce en paralelo a la investigación de la Fiscalía, a donde el regidor nacionalista Xabier Simón Fernández, ha elevado las sospechas de una manipulación en los datos. Su grupo asegura que las irregularidades fueron buscadas, en algunos casos con consecuencias cómicas: uno de los habitantes inventados recibe el nombre de Armando Paz Guerra.
Las sospechas del caso surgieron en el año 2007, cuando el BNG denunció de forma pública supuestas irregulardiades en las elecciones. Según explicaban, había vecinos que habían recibido al menos cien papeleta de personas registradas en sus viviendas a las que no conocían. Su entrada en el gobierno en los últimos comicios locales permitieron su acceso a toda la documentación, que han llevado ante la Justicia.