El carril bici se vuelve peligroso en Oia

Monica López Torres
Mónica Torres BAIONA / LA VOZ

VIGO

diana español

Vecinos, usuarios y políticos censuran los delimitadores de hormigón a partir de Baiona

14 ago 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

El carril bici que une Baiona y A Guarda se pone feo desde Cabo Silleiro. La diferencia no radica en los paisajes. Ni procede, ni se debe comparar. Pero ahora, además, no se puede porque el muro de hormigón que discurre por el lateral de la ruta se ha ganado ya el impopular sobrenombre de «quitavistas».

Es uno de los despropósitos en la nutrida lista de puntos negros que usuarios, vecinos y políticos de Oia y A Guarda comparten y que cuestionan tanto su utilidad como su seguridad. El alcalde de Oia informó ayer al delegado de la Xunta, Cores Tourís, de que reclamará por escrito información sobre el proyecto a su director de obra. «No es cuestión de envidias ni comparaciones, pero necesito saber las razones técnicas que hicieron que el carril sea distinto a partir de Silleiro para contestar también a las quejas de mis vecinos», señaló Alejandro Rodríguez. Las preguntas que formula el alcalde de Oia son variadas pero comparte con el PSOE y el gobierno guardés su inquietud por las diferentes forma delimitaciones de la zona del carril de la calzada. «Hasta Cabo Silleiro, hay captafaros pero, a partir de ahí pusieron delimitadores de hormigón», destaca el alcalde. No quiere valorar la actuación hasta conocer los presuntos condicionantes técnicos pero advierte de su evidente riesgo, «tanto porque no se puede aparcar, ni retirar un coche de la calzada en caso de necesidad como porque son impedimentos para los propios ciclistas». Además, indican los socialistas, «no tienen altura suficiente para paliar efectos colaterales en salidas de vía de coches pero sí para caídas de ciclistas». «Os de Baiona a Silleiro son de plástico con menos de 10 centímetros de ancho e pouco máis de 5 de alto, moito máis seguros», resalta Miguel Giráldez. El edil indica también que «hai unha mediana de formigón como as das autoestradas moi agresiva e pouco respetuosa co entorno que, nun accidente aumentaría os danos ao non amortiguar o golpe pero de Baiona ata Cabo Silleiro o valado é de madeira, moito máis integrado e respectuoso co entorno».

El alcalde de Oia afirma, además, que «solo se asfaltó el tramo de la PO-552 a su paso por Baiona y, en el resto solo pusieron remiendos». Destaca además que «en la ruta por Baiona hay olivos centenarios pero en la de Oia no llegan a diez años» o «la imposibilidad de incorporación a la carretera desde garajes de casas que están a un nivel inferior».

El más difícil todavía es que, según explicó el regidor, en la ya limitada carretera «hay zonas en las que la calzada es aún más estrecha». «No digo que no esto no esté bonito, pero hay bastantes chapuzas», concluye.

Inseguridad

El primer teniente de alcalde de A Guarda advertía también ayer de lo que consideran potenciales riesgos de seguridad vial. Miguel Español cuestionó la colocación de quitamiedos de hormigón y los que separan los dos sentidos de circulación en el carril. «Metéronse presas e os quitamedos son para que calquera ciclista que pase por aí, se mate», resalta.