La Fiscalía alerta sobre la saturación de los juzgados de Familia de Vigo

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO

kiko

Además de visitar geriátricos, las salas están desbordadas por pleitos de divorciados en paro que piden pagar menos pensión

25 abr 2012 . Actualizado a las 22:23 h.

La Fiscalía especial de Protección de Personas con Discapacidad reconoció ayer que el esfuerzo que hacen los dos juzgados de Familia «es mucho para la plantilla que tienen» y añadió que «ojalá pudiesen disponer de un refuerzo ya que los dos juzgados no pueden abarcar» todo el volumen de trabajo generado en el último año por las visitas a los 30 geriátricos de Vigo y su comarca y por el aumento de los pleitos que presentan los divorciados que se han quedado en paro por la crisis para rebajar la cantidad que deben pagar al mes como pensión alimenticia a sus hijos y exmujer.

Fuentes de Familia ya advirtieron hace una semana de que necesitan otro juez para que se encargue en exclusiva de las autorizaciones de ingreso de ancianos en geriátricos. La Fiscalía, que fue la que promovió este nuevo servicio hace un año, reconoce que ha acabado por desbordar a los tribunales vigueses, saturados de señalamientos, ejecuciones de sentencia o vistas complejas de difícil resolución.

Esa nueva carga de trabajo se ha notado menos en la Fiscalía, donde los juristas hacen turnos para entrevistarse con los directores de las residencias o levantar actas de inspección anuales.

«Es una carga, exige profundizar más en las condiciones de ingreso de los ancianos, es un esfuerzo a mayores y en Fiscalía hemos pedido un plus aunque aquí el refuerzo no es necesario», indican fuentes de la sección de Incapacidades.

Sentencia de la Audiencia

La sobrecarga empezó hace un año cuando la Fiscalía ganó en la Sexta Sección de la Audiencia una batalla legal para obligar a los dos jueces de Familia y al forense de Vigo a visitar los geriátricos y valorar la incapacidad de los ancianos ingresados allí porque sufren demencia senil o Alzheimer. «Esos controles judiciales de los ingresos en las residencias de la tercera edad se hacían en otras comunidades pero no aquí, pues se limitaban a los centros psiquiátricos. La Fiscalía insistió ante la Audiencia que las inspecciones también se debían hacer en Vigo porque era necesario examinar la condición de estas personas antes de decidir el ingreso», explican fuentes de la Fiscalía especial de Incapacidades.

El Ministerio Público sostiene que hasta hace un año las inspecciones en las residencias de la Tercera Edad eran mínimas, una práctica que calificó de «viciosa» porque, en realidad, «no se hacía nada». La Fiscalía llevó el asunto ante la Audiencia, que ordenó a los jueces de Familia hacer las visitas a los geriátricos. Esto ocupa a cada juez, secretario y forense dos días a la semana y los otros tres están ocupados en sala con pleitos de divorcio y la modificación económicas de la pensión.