Juzgados dos jóvenes por hacer carreras de coches en la avenida de Madrid a 160 km/h

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Un conductor se estrelló tras esquivar un camión de transporte especial

13 abr 2012 . Actualizado a las 07:20 h.

Dos jóvenes conductores se enfrentan a un año y cuatro meses de cárcel por hacer una carrera de coches por los carriles centrales de la avenida de Madrid a 160 kilómetros por hora en la medianoche del 17 de marzo del 2010. Un piloto dio un volantazo para esquivar un camión de transporte especial y se estrelló contra la medianera de la autovía A-55. Según la Policía Local, iban picados y en estado ebrio, se saltaron un semáforo rojo y casi colisionan con varios coches. Dieron positivo en el narcotest, y uno de ellos alcanzó la tasa de 0,89 en alcoholemia (el triple de lo autorizado) y el otro 0,36.

En el juicio que se celebró ayer en el Penal número 3 de Vigo, ambos acusados negaron circular a más de 80 km/h, rechazaron que se retasen en la carretera y solo admitieron que se conocían de vista. Uno, Nicolás Alberto A.C., contó que salió de su casa de Beade en su Volkswagen Golf cuando se topó en el arcén de la autovía con un Peugeot 205 accidentado y paró a socorrer a la víctima.

En su día, el accidentado, Juan Manuel A.R. confesó a la policía que conocía a Nicolás de vista y que, tras tomar unos cubatas y whisky, se retaron en un bar de Candeán a medianoche a probar sus vehículos, a ver cuál era más potente y hacer una carrera para ver quién llegaba primero a la plaza de España y volvía a casa. Iban a 120 km/h e incluso a 160. Pero en el juicio, Juan Manuel alegó que tal confesión era un «invento» de la policía.

La carrera no pudieron celebrarla en peor momento. Esa noche, la policía local estableció un gran despliegue para abrir paso a dos camiones de 18 ruedas que transportaban piezas de calderería desde O Porriño al puerto. Los convoyes iban escoltados por patrulleros locales y, en la autovía, por la Guardia Civil. Los conductores rebasaron a «más de cien» a un camión cargado que estaba parado a la espera de entrar en Vigo, giraron en plaza de España, y de regreso a Beade se toparon de bruces con otro que volvía vacío a O Porriño. Para esquivarlo, el Peugeot 205 dio un volantazo y se estrelló contra la medianera. El conductor salió ileso y su abogado dice que eso refuta que fuese «a más de cien» como dice el 092.

Los agentes que persiguieron a los dos pilotos insisten en que «iban picados, uno pegado al otro, comiéndole la parte trasera». Otro aseguró que «nuestro cuentakilómetros pasaba de cien». Un policía que abría paso al transporte especial en el Seminario los vio pasar «a gran velocidad» y volver de la plaza de España «en 30 segundos».

La Fiscalía les acusa de un delito de conducción temeraria tras la ingesta de alcohol. Subrayó el «riesgo y peligro» para otros conductores que giraron en un cruce y «frenaron bruscamente» para no colisionar. «Uno se puso nervioso y les insultó», añadió un agente.

El Ministerio Público también pide que se les retire el carné durante dos años y 3 meses.