«Non temos onde ir se nos botan»

E.V.PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

Un matrimonio de Mos y 2 hijas serán desahuciados de su casa subastada

11 abr 2012 . Actualizado a las 11:24 h.

Jesús Fernández, Suso, y Clara Fervenza son dos vecinos de Cosme, en Mos, que viven con sus dos hijas, una de ellas menor de edad, en una casa que fue subastada en enero y de la que serán desahuciados el 4 de mayo. El lunes pidieron ayuda al Valedor do Pobo y ayer al pleno del Concello de Vigo. Les respalda la plataforma que promueve la dación en pago en el Baixo Miño, Tui y O Morrazo y el partido ciudadano Demos el Cambio.

Su historia podría ser un resumen del bum de la construcción y el estallido de la burbuja. El marido, barnizador autónomo, se quedó en paro en el 2009 y sin derecho a subsidio. La familia solo ingresa los 500 euros que la esposa obtiene como empleada a jornada parcial en un restaurante. Compraron su casa en San Cosme en el 2007 por 180.000 euros, con una hipoteca de 160.000 con una cuota inicial de 800 euros mensuales. Fue una losa al llegar el desempleo. «Primeiro pagabamos a metade, logo nada, logo fixemos unha póliza, e ao final o banco mercou a casa pola metade nunha subasta», dice. Ellos viven allí porque «non temos onde ir se nos botan, meu pai ten unha casa pero é pequena».

Los cuatro miembros de la familia tendrán que abandonar la vivienda si en las dos próximas semanas no prospera la negociación con el Banco Popular, que adquirió la vivienda en una subasta en enero por la mitad de la hipoteca y además reclama a la familia 74.000 euros más los intereses de demora. «Con esa débeda non levantamos cabeza na vida, non temos nin para pagar os intereses», lamentó ayer Suso. Los afectados quieren que la oficina les deje vivir en su propia casa la modalidad de alquiler social por 130 euros mensuales durante 5 años. Pero la cosa pinta mal: «Os do banco non nos collen o teléfono ou din que o xefe foi tomar café».

El pasado lunes, la pareja entregó al Valedor del Pobo una denuncia contra el banco porque, según ellos, se niega a negociar un arreglo. Y ayer la pareja entregó un documento en el Concello de Vigo. El representante legal del nuevo partido ciudadano Demos el Cambio, Emilio Domínguez, que les respalda, entregó una moción para que el gobierno local apoye en el pleno del día 30 la exigencia de la dación en pago a los bancos de la ciudad. La idea es que si un hipotecado pierde su casa, pueda saldar la deuda con la entrega de la vivienda y, así, pueda empezar de cero.

Según Demos el Cambio, hay en Vigo un total de seis daciones en pago en marcha, de las que una está en negociación. Quieren que el Concello apoye a los desahuciados.

El peso de la campaña lo soporta la plataforma contra desahucios de Tui y Baixo-Miño, que son los que están detrás de las peticiones de la dación en pago, los alquileres sociales y la creación de una comisión para que políticos y asociaciones de vecinos atajen este «mal». Carlota Pérez lamentó que los políticos no salgan en la foto como con las preferentes.