El equipo vigués intentará el triunfo ante un equipo muy superior
08 mar 2012 . Actualizado a las 11:58 h.El Academia Octavio medirá esta tarde (19.00 horas, polideportivo Infanta Cristina de Torrevieja, Teledeporte) su sueño copero contra la experiencia del Cuatro Rayas BM Valladolid, un especialista en ganar torneos cortos. Será la reedición de la eliminatoria que ambos disputaron la pasada temporada. En 2011 el equipo vigués jugó la Copa del Rey por su condición de anfitrión; este año lo haré por su magnífico rendimiento en la primera vuelta. «Es un premio y hay que disfrutarlo», dice el entrenador académico, Quique Domínguez.
La diferencia entre ambas plantillas es abismal. El presupuesto manda y la distancia entre los grandes del balonmano español y los menos poderosos se ha agigantando en las últimas dos temporadas. «El Valladolid está muy fuerte y será muy difícil pasar, pero creemos en nuestras posibilidades», asegura el capitán Cerillo. Menos optimista parece su entrenador Quique Domínguez: «Son mejores y la lógica dice que ellos jugarán las semifinales, pero no vamos a ir de convidados de piedra. Viajamos sin presión y con muchas ganas de dar la sorpresa».
Victoria inapelable
Las estadísticas tampoco acompañan. Esta temporada el equipo de Juan Carlos Pastor ganó los dos partidos de la Asobal, el último el pasado 24 de febrero en As Travesas (23-30). «Nos ganaron con autoridad», reconoce Domínguez. El Octavio debe aprender de los errores cometidos en ese duelo. Cuando minimizó sus pérdidas de balón en ataque, puso contra las cuerdas al Valladolid; cuando le permitió correr, comprobó lo letal que es al contraataque el conjunto pucelano.
«No podemos permitir que sus dos extremos ?el internacional serbio Nikcevic y el francés Joli- salgan al contraataque. Nuestras opciones pasarán por obligarles a atacar en posicional. Ahí es cuando más sufren», avisa con rotundidad Domínguez.
El Valladolid se ha convertido en las últimas temporadas en la principal alternativa a los dos grandes del balonmano español, Intersport Barcelona y Atlético de Madrid. Como la mayoría de los clubes, ha acusado notablemente la crisis económica. Ha perdido a algunos de sus mejores jugadores, pero aún así sigue siendo un rival muy peligroso, especialmente en este tipo de competiciones. «La mano de Pastor se nota. Es un equipo que sabe muy bien a lo que juega porque lleva muchas temporadas con la misma filosofía. Utiliza sólo a ocho o nueve jugadores, pero todos están rindiendo a su máximo nivel», destaca.
Al máximo
Ganar la Liga es una misión imposible, por eso el Valladolid, al igual que el Ademar León, suele ofrecer su mejor versión en estas competiciones: «Es un equipo muy copero y a un partido puede ganar a cualquiera de los grandes. Si queremos pasar, tendremos que dar el doscientos por cien», admite el entrenador pontevedrés, que no podrá contar con el lateral izquierdo Fran González por lesión.