El Chuvi es el complejo gallego con más demora para una consulta
05 feb 2012 . Actualizado a las 07:06 h.El tiempo que cada ciudadano de Vigo espera para ir a la consulta del médico en un hospital público de la ciudad se ha disparado. Llevaba varios años estable. Según las cifras que difunde el Servizo Galego de Saúde (Sergas) periódicamente, los vigueses esperaban 82 días, por término medio, para una consulta con un especialista del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Era un tiempo ligeramente superior al resto de hospitales de Galicia. En el último año se ha desbocado.
Porque ahora, según los datos que hizo públicos ayer el Sergas, son 96 las jornadas que espera cada ciudadano -y son 55.387 (2.000 más que hace un año)- por una cita. Una espera muy superior a la que registran los otros hospitales de la comunidad. «Hemos empeorado ostensiblemente», asumió ayer el gerente del Chuvi, Francisco Soriano, en una comparecencia. «No hemos conseguido organizarnos bien», reconoció.
El problema está en la organización de los recursos. El directivo sanitario explicó que uno de los principales problemas consiste en que cada centro del Chuvi fija citas sin contar con los demás. De esta manera, cuando alguien tiene que acudir a una consulta en el Xeral, el Meixoeiro, el Nicolás Peña, el Cíes, el Rebullón, el centro de especialidades de A Doblada o el de Coia, la gestión de la cita es independiente en cada uno de esos siete centros. No se coordinan. Y el gerente de los siete quiere que sí lo hagan. Por eso, se ha dado de plazo hasta el 30 de junio para implantar un sistema centralizado de citación. La clave está en evitar que cada uno vaya por libre. El gerente aseguró que a los pacientes no les afectará, «solo nos dará más trabajo a nosotros».
Tres puntos negros
A esta medida se unen otras. La dirección del complejo ha detectado que hay tres especialidades que les dan, en palabras de Soriano, «más dolores de cabeza». Se trata de alergología, oftalmología y cirugía vascular. En los tres servicios se hará una ampliación de agendas. es decir, tendrán que pasar más consultas. Cada año, oftalmología tendrá que ver a 3.600 enfermos más, y vascular a 1.600 más; todavía no se ha hecho la estimación para alergología. Serán derivados desde los centros de salud, con quienes tendrán que coordinarse.
Además, los médicos de cabecera tendrán un protocolo para remitir pacientes según prioridades. De entrada, para los de cirugía vascular se diferenciará la patología venosa (como varices) de la arterial (enfermedades más graves).
A esto se suma la habilitación para que los médicos de cabecera pidan resonancias de columna directamente, sin pasar por la consulta del especialista, y para que desatasquen el servicio de neurología enviándole los pacientes más leves al de rehabilitación.
«No hemos organizado bien los recursos», admite el gerente de los hospitales