El concejal de Medio Ambiente invita a los vecinos a denunciar
08 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El concejal de Medio Ambiente cangués, Jesús Graña, afirma que ya finalizó el período de advertencia que había anunciado hace meses y que a partir de ahora, el Concello impondrá multas entre 600 y 6.000 euros a particulares o empresas que realicen vertidos.
«Vamos a actuar de la forma más dura. Cangas no puede ser un vertedero. Aplicaremos las multas más altas que se puedan imponer», asegura Graña.
Días atrás, una brigada municipal clasificó y trasladó al punto limpio los residuos almacenados en dos grandes vertederos incontrolados, uno en la carretera que une Augalevada con San Cosme (debajo del viaducto del corredor de O Morrazo) y el otro en Herbello (Aldán).
La cantidad total rondó las 15 toneladas. Había televisores, ordenadores, unos 15 colchones, electrodomésticos, gran cantidad de cristales, neumáticos, muebles y unos seis metros cúbicos de escombros.
Una vez limpios, se acondicionó la zona, se echó compost y se colocaron sendos carteles anunciando tres tipos de sanciones que se recogen en la ley de residuos de Galicia. Las leves (las que no incluyen materiales peligrosos), conllevarán multas de hasta 600 euros. Las graves pueden llegar a los 31.000 euros. Las muy graves (depósito de materiales de peligrosidad extrema, que sería muy improbable que se produjesen) acarrearían multas de hasta 2 millones de euros.
El concejal limita estas sanciones a las cantidades citadas anteriormente, entre los 600 y los 6.000 euros.
A los pocos días de limpiar el vertedero de Herbello aparecieron restos de muebles. El Concello volvió a retirarlos para evitar lo que el concejal denomina «efecto llamada».
El cartel colocado en Augalevada apareció roto. Graña dice que está previsto instalar piedras en el límite del vial para evitar que aparquen los coches y dificultar así que puedan verter cómodamente en el lugar.
El edil pide la colaboración ciudadana. Invita a los vecinos a denunciar los vertidos y a sus autores llamando a la Policía Local.
Graña se propone erradicar totalmente todo tipo de vertederos. Para ello pide a las comunidades de montes que localicen cualquier acúmulo de residuos, comprometiéndose a retirarlos previa clasificación. Está convencido de que si no se actúa con celeridad, la simple presencia de un televisor, un colchón , un mueble o escombro de obra se convierte en una invitación, de modo que un pequeño vertido se convierte en días en un auténtico basurero.
El Concello, por su parte, realizará controles para «impedir que se repita este tipo de atentados medioambientales», afirma el edil, que advierte sobre los efectos contaminantes sobre el subsuelo y el agua de residuos como las televisiones de tubo, los ordenadores, las pinturas, disolventes o colchones que aparecen en los vertederos.