Un castaño de Indias, posiblemente infectado por un hongo, se desplomó sobre el parabrisas de un coche que circulaba por la Gran Vía, 114, en el cruce con Hispanidade, a las 16.30 horas de ayer. El árbol, de 70 centímetros de diámetro y más de cinco metros de altura, alcanzó a otros tres automóviles que pasaban por el lugar, según reveló ayer la Policía Local de Vigo. No hubo daños personales pero el siniestro generó un atasco que duró casi una hora en el entorno de la plaza de España.
«Vi caer el árbol por sorpresa a escasos metros de mí. ¡Vaya susto!», relató ayer un conductor que seguía a un coche siniestrado. Numerosos curiosos se agolparon entorno al árbol que ocupó tumbado varios carriles. El primer coche sobre el que cayó sufrió daños en el cristal del parabrisas y el capó delantero, y la Policía Local lo considera siniestro.
Los agentes sospechan que el castaño, de unos 20 años, estaba enfermo porque no hubo ninguna causa exterior que lo derribase. Los bomberos del parque de Balaídos trocearon y derramaron el tronco con dos motosierras, tarea que les ocupó casi una hora. Estos vieron el centro podrido, lo que apunta a que estaba infectado.
Es el segundo desplome de castaños de Indias en 50 días. El 15 de noviembre, un ejemplar de 30 metros de altura cayó en la Alameda e hirió a un viandante que pasaba por la plaza de Compostela. Un chequeo del Ayuntamiento reveló que había tres árboles más que estaban infectados por un hongo que destruye las raíces.
El castaño caído ayer fue de los primeros plantados en la Gran Vía, hace varias décadas. Esta especie, de origen americano, es de crecimiento rápido, por lo que su edad era elevada. Su fruto es conocido como castaña de las brujas o la suerte. La suerte fue que no hubo heridos.