Investigadores de la Universidad de Vigo desarrollan herramientas capaces de detectar minúsculas cantidades de elementos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud
07 nov 2011 . Actualizado a las 13:04 h.La contaminación del río Louro, el origen del mejillón, el impacto del Prestige o la frescura de un pescado. A través de herramientas para la detección de pequeñas cantidades de metales, un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo han conseguido resolver problemáticas en materias tan distantes como estas. Una cantidad ridícula como un nanogramo, la milmillonésima parte de un gramo, puede llegar a producir efectos adversos sobre nuestra salud.
Planteado así, se entiende la importancia de disponer de técnicas de detección «rápidas, sensibles y selectivas», como apunta el profesor Carlos Bendicho, uno de los directores del grupo. Por ejemplo, para conseguir muestras para analizar el impacto de metales pesados en los sedimentos de ríos se necesitaban como mínimo 50 horas de trabajo. Ahora, mediante microondas y ultrasonidos, se pueden conseguir resultados similares en varios minutos. El equipo vigués lo comprobó en su estudio sobre el río Louro. Fueron los encargados de estudiar los niveles de plomo, cadmio o cromo y llegaron a una conclusión sorprendente. Aunque los niveles eran moderadamente altos se encontraban en la «fracción residual», es decir, la menos movilizable y menos peligrosa. En el caso de la ría de Vigo, en colaboración con el CSIC, han conseguido desarrollar un método, mediante resina queltatante, que permite detectar un nanogramo de metales como plomo y arsénico por litro. Con esta información se puede establecer el potencial tóxico de estos elementos teniendo en cuenta su especiación y si se encuentran libres o asociados a otras sustancias.
Mejillón
Las ventajas de estas herramientas también han llegado a alimentación, Además de conseguir detectar a través de ultrasonidos el nivel de mercurio de los mejillones, han ideado un método para autentificar la denominación de origen gallega de este molusco. La técnica desarrollada, gracias a la muestra cedida por Anfaco, permite incluso diferenciar si son mejillones de la ría de Arousa o de Vigo. Para ello, han sido determinantes el grupo de las tierras raras, catorce elementos que permiten diferencian las características geológicas de cada ría.