Carlos Mantilla es administrador concursal del astillero Barreras

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Los acreedores tendrán un mes para presentar sus créditos en el juzgado

28 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El político del PP Carlos Mantilla ha sido uno de los tres ejecutivos que el juzgado ha nombrado como administradores concursales del astillero Barreras. El juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha declarado el concurso necesario de la empresa Hijos de J. Barreras S.A. Los tres administradores concursales son el exjuez Edorta Etxarandio Herrera como letrado, Carlos Mantilla como economista y la empresa Nervión Montajes y Mantenimiento (Monesa) como acreedor.

Con el objetivo de agilizar los trámites, el juzgado ha habilitado el mes de agosto para que los administradores propuestos acepten el cargo. Desde la aceptación tendrán dos meses para presentar su informe.

Los acreedores dispondrán de un mes de plazo desde la publicación del concurso en el BOE para presentar en el juzgado o ante la administración concursal sus créditos.

Un día después de la presentación de la demanda de concurso necesario por la empresa de limpieza Clequali S.L., con domicilio social en Madrid, el astillero presentó en el juzgado un concurso voluntario. Estas dos causas se acumularon y el juez declaró el concurso necesario a instancia de parte.

El hecho de que el concurso necesario haya absorbido al presentado por Barreras se debe a que la propia empresa acepta todas sus deudas, incluidas las del primer reclamante. La firma madrileña presentó su solicitud de concurso necesario con intención de convertirse en acreedor preferente, pero el juez estudiará primero si tiene derecho a ello.

Carlos Mantilla fue uno de los principales ponentes de la Ley Concursal. Etxarandio fue juez del Mercantil número 2 de Bilbao hasta que en el 2008 fichó por el bufete Broseta. El acreedor Monesa es un proveedor habitual especializado en la prefabricación y montaje de buques y al armamento de estos.

Deudas

El astillero vigués, según algunas fuentes, adeuda entorno a 60 millones de euros a sus proveedores pero, a ello, hay que sumar otra cantidad sin precisar de créditos concedidos por el sector bancario.