Ponteareas abre la primera escuela de rock con título europeoinscripciónpreciospruebas de acceso

Guitarra eléctrica en mano y título en la pared. Ese es el músico ideal del CDM, la escuela de música de Ponteareas pionera en Galicia en ofrecer estudios de rock reconocidos a nivel europeo. No son nuevos en el mundillo, puesto que llevan desde hace casi quince años enseñando acordes moderna a cualquiera con más de cuatro años y ganas de aprender. Solo que ahora han entrado dentro de la red de centros Rockschool, por lo que podrán ofrecer a sus estudiantes un reconocimiento de la escuela inglesa, que cuenta con gran prestigio en el sector.

«Somos el cuarto lugar de España, después de Barcelona, Madrid y el País Vasco. Nuestros profesores tuvieron que pasar los exámenes para ser el centro oficial de Galicia después de que ellos nos eligieran», apuntan los hermanos Augusto y Carlos Fernández, responsables del Centro de Música Moderna de Ponteareas.

De los 200 alumnos que tienen en la actualidad en el centro, setenta de ellos se preparan para estas pruebas, que tendrán examinadores oficiales de Rockschool. Según los conocimientos de los músicos, podrán acceder a los niveles de entrada, los de grado elemental, profesional o especializarse posteriormente para ser profesor o continuar con la carrera de artista. En estos últimos años los títulos equivaldrían ya a una licenciatura, (en caso de llegar al nivel seis) o incluso un máster y un posgrado. «Son títulos que sirven en toda Europa, gracias a la homologación que está haciendo el plan Bolonia», recuerdan desde la escuela.

Dentro, los jóvenes pueden aprender a manejase con la batería, la guitarra eléctrica o el teclado (el apartado vocal está aún en fase de desarrollo). El objetivo es que el músico salga con formación en todos los instrumentos y en todas las modalidades, «es de rock pero también se hace improvisación, jazz, fusión...», recuerdan los profesores. Por eso hay clase de lenguaje musical, armonía y análisis, improvisación o la llamada combo, cuando se reúnen varios jóvenes para actuar y ensayar en grupo.

«Aquí de momento solo tenemos algunos grados, pero esperamos poco a poco ir aumentando, en función de la demanda de nuestros alumnos», comentan los hermanos Fernández mientras en las aulas no cesa el bullicio.

Metálica y pop

Hay un hueco para todos. A la misma hora toca ensayo de baterías: sala aislada totalmente mientras dos jóvenes aprietan las baquetas frente a la mirada atenta del profesor. Al lado, una chica arranca notas a su guitarra eléctrica mientras el mayor grupo de estudiantes atiende en el piso de arriba a una clase teórica, de la que descansan un momento para ponerse con los instrumentos para la foto. Frente a su puerta, obras para la futura sala de grabación y otras mejoras. «Queremos ofrecer la formación de productor musical, que es algo que escasea aquí, pero de momento estamos aún preparando la zona», apuntan los responsables. Aunque sin duda la sesión más ruidosa es la que protagonizan un grupo de niños pequeños. Nada de flautas ni canciones infantiles, improvisación con fondo roquero para preparar el cercano festival de fin de curso. Aquí aprenden con canciones de Metálica, de grupos de heavy metal o pop actual, todos los estilos tienen cabida. «Hay mucha demanda para aprender música moderna y nosotros hacemos mucho hincapié en el sistema pedagógico, con profesores con experiencia en el mundo docente y en el conservatorio», recuerda Augusto Fernández mientras recorre las instalaciones.

Abierto el plazo

La escuela CDM ha abierto ya el plazo para sus cursos normales y para los vinculados al Rockschool. El centro está en la calle Redondela, próxima a la sede del parque de bomberos.

Desde 87 euros

La cuota varía en función del tipo de curso, puede llegar a 167 euros. El examen oficial cuesta entre 46 y 87 euros.

Valoración

Para valorar el grado en el que se coloca a los alumnos, se hará primeramente una prueba, que no es un examen.

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