¿Pero ayer no fue el día sin coches?

Míriam Vázquez Fraga Noa R. Rey

VIGO

La iniciativa de la Comisión Europea de dejar de lado los automóviles a lo largo de una jornada tuvo una tímida acogida entre los conductores vigueses

23 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Vehículos en doble fila, largas colas a la entrada y salida del trabajo, ruido de motores acelerando y frenando en los semáforos... Las calles de Vigo lucían ayer el mismo aspecto que cualquier otro jornada. Ni rastro de la celebración del Día Europeo Sin Coche organizado por el ente comunitario, que se enmarca dentro de la Semana Europea de la Movilidad.

La mayoría de los conductores no se habían apuntado a esta iniciativa por desconocimiento. «De haberlo sabido nos cogíamos un autobús», comentaban José Luis Vázquez y Abel Piñeiro, que llegaron a Vigo en su vehículo procedentes de O Porriño. Estos dos jóvenes lamentaron la falta de publicidad . «Podrían haber aprovechado el Tuenti para informarnos a los jóvenes en vez de otros eventos que hay y que son tonterías», sugerían estos usuarios habituales de las redes sociales.

Otros, a pesar de haberse enterado de que ayer se celebraba el Día Europeo Sin Coche no pudieron deshacerse de su vehículo. «Lo escuché esta mañana en las noticias antes de salir de casa pero yo vengo desde Pazos de Borbén todos los días y el coche me resulta imprescindible», relataba Adela Couñago. Para ella los vigueses tendrían que haberse implicado más en la causa. «Hoy fue un día normal, si hubiese menos tráfico lo habría agradecido a la hora de encontrar aparcamiento», reconoce.

Justamente en el día sin coches algunos conductores que habitualmente evitan hacer uso de su automóvil no tuvieron alternativa. «Por mí no lo habría cogido pero hoy tenía que recoger a un amigo», explicaba Iria Cotarelo. «Yo no uso el coche a diario, vivo en el centro y creo que aquí es prescindible», considera.

Los taxistas tampoco notaron cambios significativos en el tráfico. «La circulación fue igual que cualquier otro día con buen tiempo», aseguraba Blanca Vila.

Todos coinciden en que se trata de una propuesta muy acertada y lamentan que la falta de información les haya impedido sumarse al evento.