La plaga de mildiu reducirá la cosecha de O Rosal un 20 por ciento este año

VIGO

Las grandes bodegas no han tenido problemas porque disponen de medios técnicos y sanitarios punteros

11 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

o rosal | Los viticultores de O Rosal están preocupados, especialmente los pequeños productores, que son los más afectados por la plaga de mildiu que ha afectado a toda la denominación de origen y de la que tampoco se han librado en la subzona rosaleira.

El hongo más temido por los agricultores afectó a buena parte de las plantaciones de albariño y se propagó con rapidez y virulencia. El cambio climático cogió más desprevenidos a las pequeñas fincas que tuvieron que luchar contrarreloj contra el principal enemigo de las vides. Las grandes bodegas capearon la epidemia, no sólo por sus continuos tratamientos preventivos sino porque «los medios técnicos nos permiten anticiparnos a los posibles brotes y frenarlos antes de su aparición».

Aún así, en datos globales, el sector prevé unas pérdidas por esta plaga de un veinte por ciento, cifra a las que hay que sumar otro tanto, que representa la diferencia de cantidad de productos nacido, «algo habitual por el propio ciclo biológico de las vides», con respecto al año pasado. En general se avanzan valores similares a las cosechas de los 2004 y 2005 ya que, en la última, la propia Denominación batió su récord histórico, con 32 millones de kilos de uva recolectada, algo más de tres de ellos en las dieciséis bodegas de la subzona rosaleira.

Aunque las predicciones son cada vez más aventuradas, los expertos avanzan que en la nueva cosecha se recolectarán entorno a 1,5 y 2 millones de kilos en la zona. Las oscilaciones climatológicas alterarán también el calendario habitual de los viñedos. Si en las dos temporadas anteriores, la vendimia se adelantó unos quince días, este año se atrasará hasta finales de septiembre.

Adelanto

Algunos de los pequeños productores, los más perjudicados, «ya han vendimiado». También los veinte viticultores adscritos a la Cooperativa Porta do Río Miño han sufrido la epidemia. Según la técnica de la entidad, Carolina Martínez, «la afección media se sitúa alrededor de un diez y un quince por ciento, el mínimo está en el dos y el tope en treinta».

Mejores notícias para los cincuenta agricultores de huerta, a los que no les ha afectado. A las pérdidas de cantidad se le suman las de los costes de los funguicidas sistémicos, «ya que en condiciones habituales se aplican cada quince días, pero han tenido que repetirse por semana», explica Carolina Martínez. Ahora, con la uva madura es más difícil que se propague la afección.