Cerca de 200 peregrinos con carretas recorren la ruta jacobea desde Portugal
07 ago 2007 . Actualizado a las 11:59 h.TUI | «Hay que vivirlo para entenderlo», contestaban ayer, casi por unanimidad, los cerca de 150 componentes del denominado Campamento peregrino arriero. Pero también es cierto que hay que verlo para creerlo.
Los vecinos de Tui se mostraban ayer atónitos cuando a primera hora de la mañana, en una especie de regreso al pasado, entre sueño y realidad, fueron despertados a toque de tamboril y saxofón.
En el mismo pórtico de la catedral, presidida por una imponente imagen de Santiago Apóstol de dos metros de altura, ocho carros tirados por burros, mulas y caballos y otros tantos carros no menos vistosos.
Uno de los principales objetivos de la iniciativa, reivindicar las dos rutas jacobeas que comienzan en Portugal y pasan por Vigo y su área de influencia. En la primera jornada, conseguido, sin lugar a dudas, porque a nadie de los vecinos de las localidades en ruta le pasó desapercibida su presencia.
La comitiva partió desde Tui hacia Valença para dormir en Figueiró después de su periplo por tierras lusas. Hoy continurán por el Baixo Miño hasta enlazar en Oia con el Camino Monacal, conocido también como el de la Costa y cruzar las tierras miñorañas hasta alcanzar su último destino, la ciudad olívica, el viernes.
Más carretas
Tras esta iniciativa, la asociación de amigos del Camino-Vía de la Plata de Fuenterroble de Salvatierra, en Salamanca. Su impulsor, el párroco, Blas Rodríguez, que ya trabaja en su próximo reto, un gran aterrizaje en Santiago, en 2010, con nada menos que una veintena de carretas.
Esta séptima edición del campamento está dedicada «a los héroes anónimos del Camino, los arrieros que, por otra parte, siempre iban de la mano con los peregrinos». Los carros son una constante en las peregrinaciones, pero los motivos de los carros cambian según la ocasión.
En este caso, y acompañando al del Apóstol, la organización ha diseñado y organizado sobre las carretas otras siete temáticas. Una dedicada a Vigo, «la del pescao», para comprender mejor el proceso de la captura, transformación, transporte y venta de sus productos del mar. Tras ella, el dúo «La ilusión colectiva», donde viajan los músicos Regino y Cartucho que, durante cada etapa, amenizan el viaje con propuestas alternativas, desde pasodobles a boleros al himno nacional. Completan la comitiva los carros de los guarnicioneros, el del medio ambiente, la cultura , los niños y «el agua, pan y vino solidario». En este último, peregrinos y lugareños pueden disfrutar de las viandas de los productos, a precios simbólicos y, a la vez, colaborar en la consecución de dos becas para la Fundación Armenteros.
Los arrieros del siglo XXI llegaron desde distintos puntos de España y durante la semana se irán incorporando más participantes, algunos espontáneos, atraidos por la vistosidad y novedad de la propuesta, en el mes más tardicional para peregrinar, aunque sea a Vigo. Sólo hay que tener «ganas de compartir».