Los jamones de A Cañiza ya se venden a través de Internet

Laura Míguez Rúa
L. Míguez A CAÑIZA

VIGO

M. MORALEJO

En la actualidad hay dos secaderos especializados en este producto La carne se compra sobre todo en Galicia pero tiene ya adeptos en Francia

09 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?as nuevas tecnologías llegan incluso a los productos más tradicionales del interior de Galicia. A través de Internet la página del secadero Jamones A Paradanta permite ya comprar embutidos. Inaugurada hace unas semanas, los primeros compradores proceden de Madrid ya que en principio los puntos de distribución de esta empresa, que empezó a funcionar en octubre de 2006, no se extienden más allá de la península. Tras introducir los datos en la web, www.xamonsaparadanta.com, el pedido se recibe en menos de 48 horas. Esta novedad espera ser el primer paso para llegar a los clientes particulares pese a que sus principales objetivos se centran en la restauración y las tiendas de delicatesen. Para llegar a más futuros compradores, en el caso de A Casa do xamón, han optado por abrir una tienda en Vigo. Ubicada en el número 5 de la calle Venezuela, en ella se pueden degustar y comprar tanto jamones como todo tipo de embutidos. Chorizos, salchichones, cachucha y otras delicias del animal más popular de la gastronomía gallega son algunas de sus ofertas, que se pueden ir a degustar también directamente a la sede de A Cañiza. En este establecimiento se dedican no sólo a la venta, también a la degustación y exposición de sus productos. Su trabajo en el sector, con una antigüedad de más de 15 años, ha llegado incluso a traspasar fronteras y algunos de sus jamones son ya degustados en Francia. Pese a ello, la mayoría de la producción va a parar a estómagos de gallegos, que aprecian en el producto estrella de A Cañiza la curación y el tratamiento que reciben. «El clima es una de las particularidades principales del jamón que aquí se produce», recuerdan desde Jamones A Paradanta. La empresa espera también apostar en los próximos meses por la crianza propia de ejemplares de cerdo celta, una alternativa que gana adeptos en Galicia y espera igualarse en poco tiempo a la fama del ibérico.