La Mirilla
13 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.El salto mortal (en este caso con red) lo ha dado Maite Fernández, a la que ayer vimos ejercer su otra faceta, la de profesora. Y, a juzgar por las fotos, muy exigente. Eso es lo que parecía transmitir la expresión de su cara. Claro que luego, a la hora de corregir, igual se transforma en uno de esos cachos de pan que son capaces de transformar los cuatros en cincos o, lo que es lo mismo, aplicar la ecuación de la cuadratura del círculo. Total, que los sufridos selectivistas no tienen por qué ponerse más nerviosos de lo que ya están. Y luego de Norte a Sur con parada final en el palacio real de Oslo. Son los planes que tiene para la próxima semana Alberto Durán. El consignatario no viaja en esta ocasión en calidad de tal, sino de cónsul honorario del país escandinavo. Allí coincidirá con todos sus homónimos del resto de España y Portugal. Viajan invitados por el Rey Harald, que quiere agradecerles los servicios prestados. Pues ya puede llevar el saco lleno (de agradecimientos, digo), porque en el caso del vigués son 35 años de trabajo por amor al arte que, a la postre, es lo que significa lo de honorario. Esta es la tercera vez que Durán acude a una recepción real en Oslo, la primera de ellas con el Rey Olaf como anfitrión. La agenda del viaje, que empezará el sábado, no puede ser más apetecible. Incluye un viaje en el barco que recorre regularmente la costa del país, con parada y fonda en las Lofoten y, por supuesto, contemplar el sol de madrugada. Incluso está previsto que echen unas liñas a las doce de la noche. Tampoco faltará una visita guiada a una factoría de procesado de pescado congelado. El fin de fiesta será el día 22, con la recepción en el palacio real. Será obligatorio lucir ante los Reyes todas las condecoraciones concedidas por la Corona. Curiosamente, ya de regreso en Vigo, una de las primeras tareas de Alberto Durán será preparar la visita relámpago que realizarán a Vigo varios parlamentarios noruegos adscritos a la comisión de pesca e industria. Para no perder comba. Que es donde José Luis González se siente, literalmente, como pez en el agua. Sus fotos de fondos submarinos son bien conocidas de los vigueses. Y también de los que no lo son, ya que ha colaborado en más de una ocasión con publicaciones como Geo o National Geographic. Ahora tenemos la oportunidad de contemplar buena parte de sus últimos trabajos, en este caso de exclusivo sabor gallego. Será a partir de mañana, en el Liceo de Bouzas, club al que pertenece González. Llega con sus Cores do mar de Galicia, muestra con la que está recorriendo la Comunidad. La exposición forma parte del programa del centenario del Liceo, que estos días ultima los preparativos de una gala en la que se rendirá homenaje a los socios más antiguos. Y mucha leyenda también habrá mañana en Mondariz Balneario ya que, en el transcurso de una cena, se conocerá el fallo del Certamen de Cuentos y Leyendas.