Sárdoma pedirá al obispo que interceda para evitar el futuro trazado del AVE

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ÓSCAR VÁZQUEZ

Los vecinos prevén presentar alegaciones para evitar la construcción de dos viaductos El Ministerio de Fomento estudia también la opción de soterrar las vías para la salida sur

11 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Los vecinos de la parroquia de Sárdoma pedirán mañana al obispo de la diócesis de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, su apoyo contra la posibilidad de que el trazado del tren de alta velocidad de la línea Vigo-Ourense, atraviese la zona, que, según sus datos, quedaría dividida por el paso de dos viaductos de unos 100 y 220 metros de longitud. Este tendido del AVE, propuesto en un borrador del Ministerio de Fomento para la llamada salida sur, supondría, por ejemplo, que los vecinos tendrían que recorrer casi dos kilómetros para desplazarse desde la plaza de Miraflores hasta la iglesia, además de que el acceso no sería directo, sino a través de la casa rectoral. De ahí que los afectados hayan decidido pedir la intercesión del Obispado para evitar el tendido ferroviario por su parroquia. A las dificultades de movilidad para las personas de la parroquia que generarían las vías del AVE, se añadirían los inconvenientes visuales derivados de la instalación de esos viaductos, ya que estas infraestructuras llevan aparejados enormes terraplenes de hasta 10 metros de altura e incluso pantallas antirruido de otros dos metros, de modo que la contaminación visual de la parroquia alcanzaría grandes proporciones. Ambos aspectos negativos, tanto desde el punto de vista paisajístico, como físico (en el que, además está incluido el patrimonio eclesiástico), serán los principales argumentos en la reunión que los vecinos mantendrán mañana con José Diéguez. No obstante, según la versión de los vecinos, el Ministerio de Fomento maneja otra opción para la salida sur: Se trata de un proyecto para enterrar el trazado desde la estación de Renfe hasta la avenida de Madrid y su prolongación en superficie hacia el Concello de Mos, después de oradar también la sección correspondiente al alto de Puxeiros. De este modo, seguiría en sus inicios casi paralelo a la autovía Vigo-Madrid. Este trazado evitaría atravesar Sárdoma, que es una planicie en la que los técnicos han puesto sus ojos por la facilidad de la construcción para una medio de transporte que precisa una sección de uso casi tan ancha como una autopista. Cuestión de dinero Sin embargo, en esa opción, el AVE tendría que derrumbar como paso previo para su instalación decenas de casas y dejar prácticamente a orilla de las vías otras decenas más. El núlceo de una u otra alternativa es, al parecer, diferente costo de las dos iniciativas de construcción. La opción de Sárdoma cuesta en torno a 241 millones de euros, mientras que la del soterramiento de las vías alcanzaría la cifra de casi 300 millones. A juicio de los vecinos, la diferencia de 57 millones de euros entre uno y otro es una cantidad pequeña en comparación con los enormes problemas que generaría en una parroquia tan paisajística como Sárdoma.