El mundo del videojuego empieza a ahondar en fórmulas más maduras o acaso alternativas centradas en el villano
26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Se acabó ser el héroe: el mundo del videojuego empieza a ahondar en fórmulas más maduras o acaso alternativas que convierten al villano, relegado desde los inicios a segundón sufridor de la lucha del jugador, en protagonista. Lo usual en los videojuegos es meterse en la piel del personaje bueno que, cierto es, en ocasiones es violento, rebelde o se comporta como un verdadero cafre -con GTA como máximo paradigma-, pero no ser abiertamente el malo de la historia.
Gracias a la exploración de nuevos caminos y la madurez del género interactivo, los personajes malvados que han sido el objetivo al que derrotar empiezan a tener una oportunidad. «Esa madurez está llegando también porque el público que empezó a jugar a videojuegos en los años 80 ya tiene unos añitos y quiere nuevas experiencias», explicó el guionista Josué Monchan.
Y no solo en el ámbito indie, ya que la nueva generación de consolas (PlayStation 4 y Xbox One) ha traído consigo a unos cuantos malos jugables. Evolve será un título de disparos en el que podrán participar cinco jugadores: uno manejará a un monstruo y los otros cuatro irán contra él.
También cuatro contra uno, Shadow Realms será un juego de rol en línea que combina acción y fantasía, mientras que la saga de aventuras Fable Legends permitirá por primera vez manejar al villano y modificar el mundo para controlar la batalla. A lo largo de la historia de los videojuegos ha habido otros títulos que han permitido que el malo llevara la voz cantante. Ahí están, por ejemplo, los personajes Bowser y Wario de Nintendo, el protagonista de la saga de acción Infamous, los histriónicos y destructores Rabbids o los cerdos de Angry Birds, que protagonizaron su propio videojuego, Bad Piggies. Menos conocidos son Overlord, donde el malo lucha para vengarse de los héroes que lo asesinaron; o Black & White, en el que el usuario es Dios y elige si ser bueno, neutral o malo.