La Policía Nacional utiliza las redes sociales para informar e informarse y tiene más de 900.000 seguidores en Twitter
09 jun 2014 . Actualizado a las 21:17 h.Carlos Fernández Guerra, con orígenes lucenses, en el municipio de Ribeira de Piquín, es el periodista responsable del programa de atención al ciudadano y concienciación en seguridad Policía 2.0. El resto del equipo son policías. Participó en el congreso de redes sociales y cultura digital Inlugo, que clausuró ayer con una intervención que tituló Más importantes que el FBI. La cuenta en Twitter @policia tiene 904.577 seguidores.
-¿Por qué ese título?
-Ayer recibimos un centenar de tuits que nos decían que la CIA nos está haciendo la competencia. Fue el mayor piropo que nos podían echar. Es una satisfacción ver que cien personas bromean con nosotros sobre la CIA y nos dicen que nos han copiado, que nos hacen la competencia. Las cifras están muy bien, pero lo importante es lo que podemos aportar al ciudadano y a la policía.
-Tienen más de 900.000 seguidores...
-No es mérito mío. Yo he sabido congregarlos, pero el mérito es de la policía. Nuestra gran misión es llevar ese servicio público y trasladar la utilidad plena. Pretendemos ser el policía vecino en el que se confía.
-¿Se debe a que es comunicador?
-Hemos hecho un esfuerzo brutal para comunicar. El periodismo ciudadano no es periodismo. El profesional sí asume su responsabilidad.
-Sus mensajes a veces son transgresores...
-Hemos elevado el tono para llegar a más gente y más importante. Me refiero a aquellos que necesitan más seguridad, como son los mayores y los más pequeños. Gracias a las redes sociales hemos conseguido convertirnos en el referente absoluto en seguridad.
-¿Cuál fue el tuit que más movimiento generó?
-Es muy duro decirlo: el del accidente de tren de Angrois, en Santiago. Fue la noche de la seguridad con mayúscula. Nos planteamos: ¿qué podemos aportar? Decidimos pedir donaciones de sangre. Fueron 17.000 retuiteos.
-¿Solucionan casos?
-Muchos. La colaboración ciudadana es increíble. Hace dos años lanzamos la tuit-redada. Hubo uno el 5 de enero que consiguió colapsar el correo de la policía con informaciones. «Buscamos camellos y no los de la cabalgata, por lucro infame». Arrasó, con 1.800 tuiteos. Hemos conseguido paralizar la difusión de vídeos sexuales con menores, hay una campaña contra la trata, también llevamos casos de amenazas muy conocidos.