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Expertos advierten sobre el riesgo mental del uso de las «selfies» en las redes sociales

Noel Caballero BANGKOK / EFE

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Esta moda puede acarrear problemas mentales como depresiones o paranoia

17 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La moda de autorretratarse con el móvil (selfie) y colgar el resultado en la Red puede acarrear problemas mentales, como depresiones o paranoia, si no se obtiene el reconocimiento del público. «Prestar demasiada atención a las fotografías publicadas, controlando quién las mira o a quién le agrada o quién comenta, con la esperanza de lograr la mayor cantidad posible de me gusta es un síntoma de que las selfies están causando un problema», declara la especialista Panpimol Wipulakorn, del departamento tailandés de salud mental. Esta experta señala que tales comportamientos podrían derivar en problemas cerebrales en un futuro, especialmente aquellos relacionados con la falta de confianza hacia uno mismo. «Las selfies causan un impacto en la vida de cada individuo. Publicar fotos para buscar la aprobación de los colegas está en la naturaleza del hombre. Si la gente hace una cosa y logra una pequeña recompensa volverá a repetir el acto», explica la doctora.

Sin embargo, esta recompensa que es lograr la aceptación social tiene diferentes efectos dependiendo de la persona: algunos se contentan obteniendo unos me gusta, mientras otros «necesitan» lograr todos los que puedan y se vuelven «adictos» a este reconocimiento social.

Seguridad y autoestima

Aquellos que no logran la cantidad de apoyos esperados optarán por publicar una nueva instantánea, pero si la respuesta continúa siendo negativa podría dañar la confianza de la persona o crear pensamientos negativos hacia uno mismo. La seguridad y autoestima son cruciales en el desarrollo y para alcanzar la felicidad y la satisfacción personal. Su carencia, no obstante, causa nervios, dudas e infelicidad en el individuo, que podrían desembocar en problemas mayores como la paranoia, depresión, comportamientos celosos y personalidad susceptible. «No creo que vaya a tener problema en el futuro por compartir mis fotos con mis amigos. Siempre hace ilusión ver que a muchas personas les gusta lo que compartes en Facebook o Instagram, pero a mí no me obsesiona», asegura Sirirat Suakaewnoy, estudiante de Comunicación en Bangkok.

El centro comercial tailandés Siam Paragon, que a diario acoge a miles turistas, se alzó este año con el galardón al lugar más popular en Instagram, aplicación donde se cuelgan cada día más de 55 millones de fotos, por delante de Times Square, Disneylandia o la Torre Eiffel.