Patrocinado por:

Los rostros del éxito en la App Store

Nacho Mirás LA VOZ

OCIO@

Álvaro Ballesteros

El compostelano Juan Gestal situó su aplicación retromachine en el top 100 de la tienda de Apple; el libanés Paul Salameh, también desde su cuarto, consiguió algo más con su mascota «Pou»: hacerse rico

21 abr 2013 . Actualizado a las 14:38 h.

Basta que la tecnología evolucione para que lo retro, las cosas que rezuman olor a antiguo, despierten el interés. Lo vintage mola en muchos campos, también en todo lo que tiene que ver con videojuegos. De otra manera, no se explica el éxito de creaciones de este mismo año que, sin embargo, nos retrotraen a épocas en las que la alta resolución no era ni siquiera un sueño.

El compostelano Juan Gestal se mueve perfectamente entre lo último de lo último y lo primero de lo primero. Su casa es un pequeño museo de la tecnología de diferentes épocas, cacharrada en la que se ha inspirado a la hora de crear, por ejemplo, uno de los juegos que consiguió alcanzar el top 100 en la lista de los más vendidos en la App Store de Apple. «Mira, este Atari Porfolio de 1989 es el mismo que utilizaba John Connor para sacar dinero en Terminator 2», explica orgulloso. Justo a su lado, Juan muestra un iPad de fabricación reciente en cuya pantalla aparece un juego que recuerda al Buscaminas que, por defecto, venía instalado en los sistemas operativos Windows 95 y 98. Sin embargo, este se llama Retromines y ha salido enterito de la factoría Gestal: su propia habitación. «Es una app universal, funciona para iPhone e iPad, pero es en este último dispositivo donde muestra un tablero gigante con píxeles como puños, ya que está inspirado en esas enormes calculadoras que venden en algunas librerías», explica el desarrollador.

El juego se publicó en la App Store de Apple el día 8 de marzo y el viernes 15 ya había conseguido escalar puestos de descarga hasta situarse en el top 100 de juegos. La mejor posición la consiguió el sábado 16 a las 20.00 horas, cuando se colocó en el puesto número 42 del ránking general de juegos, en cuarto lugar en la subcategoría de estrategia y de décimo en la subcategoría puzles.

El logro no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que la App Store cuenta en la actualidad con unas 800.000 aplicaciones y que cada día incorpora varios cientos más. Grandes estudios como Sega, Capcom, Disney o Zinga suelen situarse en los primeros puestos, así que asomar la pata por debajo de la puerta, aunque solo sea durante unos días, no es moco de pavo. «En todo caso -aclara Gestal-, no me he hecho rico».

Juan muestra también otra joya de su colección de principios de los ochenta: un primitivo videojuego de marcianitos en el que ni siquiera había píxeles en la pantalla, sino vectores.

En el año 2007, Gestal (Jimmy en el mundillo) fundó con Alfonso Iglesias Amorín (Amorín Uzuki) el blog de videojuegos, tecnología y temas de ocio Pixfans.com. En estos años, la página, en la que han escrito más de cien editores distintos, se ha ganado un sitio como blog alternativo e independiente que trata temas tanto actuales como pasados. Y aunque fue galardonado en el 2008 con el premio al mejor blog de tecnología y videojuegos del diario 20 Minutos, ha sido citadp por medios tan prestigiosos como The Independent y su servidor ha pasado de los cincuenta millones de páginas visitadas, Gestal dice que con trabajo consiguen los ingresos suficientes como para cubrir gastos. «Quizá es que no hemos sabido comercializarlo», dice. Así que Gestal, que es ingeniero informático, se gana la vida trabajando en una empresa de desarrollo de aplicaciones móviles. Pero el éxito sigue instalado en su cuarto, esperando el momento.

El encanto de los sencillo

Juan Gestal dice que todos los juegos que traía Windows -Solitario, Buscaminas, Corazones...-, a pesar de ser sencillos, tenían un propósito: que el usuario aprendiese a usar las interfaces gráficas, sobre todo en el sistema operativo 3.1, cuando realmente empezó a popularizarse el sistema de ventanas de Microsoft. Los desarrolladores han encontrado un nicho de mercado en esta pasión que despierta lo sencillo y que nos transporta al pasado en formatos actuales.