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¿Pueden las tabletas ser una alternativa a los e-book?

OCIO@

Las ventas de lectores de libros electrónicos se han estancado ante la llegada de dispositivos como el iPad mini

19 nov 2012 . Actualizado a las 13:03 h.

Los lectores de libros electrónicos fueron el gadget estrella de las Navidades pasadas, un éxito que se debió a dos aspectos: por un lado, la ausencia de competencia, ya que las tabletas todavía eran escasas y la mayoría grandes y pesadas, enfocadas a la navegación web más que a la lectura de textos; por otro, al atractivo precio de salida con el que Amazon lanzó su Kindle (99 euros en España), que a su vez hizo que otros fabricantes de estos dispositivos ajustaran también sus precios.

Este año la situación es diferente. Las tabletas de 7 pulgadas se han puesto de moda (incluso Amazon ha sacado la suya, Kindle Fire) y por tamaño y precio se acercan a los e-book. La venta de estos últimos se ha resentido y es inversamente proporcional al auge de las pantallas retroiluminadas. ¿Puede una tableta convertirse en una alternativa al e-book? Para comprobarlo hemos confrontado la versión mejorada del lector de Amazon, el Kindle Paperwhite, con el iPad mini.

Tecnología

Son dos conceptos diferentes. Tinta electrónica contra retroiluminación. El Kindle Paperwhite también emite luz, pero lo hace «desde la superficie de la pantalla en vez proyectarla hacia tus ojos», según Amazon, que asegura que esto evita que se canse la vista. Sin embargo, cada vez más usuarios están habituados a leer textos en una tableta y, si la luz les molesta, solo tienen que bajar el brillo de la pantalla.

Pantalla

La del Kindle es de 6 pulgadas, por 7,9 la del iPad. Una diferencia notable que hace que con el dispositivo de Apple no tengamos que estar pasando página tan a menudo. Sorprende la elevada resolución de la pantalla del Kindle, 226 píxeles por pulgada, frente a los 163 de la del iPad. Claro que una es en blanco y negro (16 escalas de grises) y la otra a todo color.

Dimensiones

Cuando se va a sostener un libro entre las manos, cuanto menos pese, mejor. El Kindle declara 213 gramos, por los 308 del iPad. Este último es más delgado: 7,2 milímetros, por los 9,1 del e-book de Amazon. A la hora de sujetarlo con una mano, el iPad mini detecta cuándo el pulgar está simplemente apoyado sobre la pantalla y cuándo se está usando para algo más.

Batería

Aquí no hay color. El dispositivo de Amazon aguanta 8 semanas lejos del enchufe, aunque la la compañía matiza: «Con el wifi desactivado y la luz establecida al nivel 10, y tomando como referencia un hábito de lectura de media hora al día». Un uso muy bajo, por mucho que los índices de lectura estén por los suelos en nuestro país. El iPad ofrece hasta 10 horas de navegación por Internet a través de wifi y de reproducción de vídeo y música.

Precio

El Kindle Paperwhite cuesta 129 euros y el iPad Mini, 329. Más del doble. También hay que tener en cuenta la capacidad: 2 GB de memoria el primero, frente a los 16 GB del segundo, que además tiene dos cámaras para fotos y vídeo, sensor de luz ambiental, acelerómetro, giroscopio... Lo que está claro es que el iPad puede hacer lo mismo que un Kindle y muchas otras cosas. Unos usuarios valorarán el ahorro de dinero y otros se preguntarán si merece la pena cargar con otro dispositivo más solo para leer libros. Por si acaso (y porque su negocio principal está en la venta de contenidos), Amazon tiene aplicaciones de lectura para iPad/iPhone/iPod Touch (también para tabletas y dispositivos Android), que trasladan a estas plataformas la mayoría de las funcionalidades disponibles en el Kindle.