Los cumpleaños deportivistas de Bebeto

La Voz REDACCIÓN

HEMEROTECA

El goleador brasileño, que celebra sus 53 años este jueves, festejó cuatro aniversarios en A Coruña

16 feb 2017 . Actualizado a las 13:57 h.

Bebeto cumple este jueves 53 años, una celebración en familia en Río de Janeiro, donde reside y ejerce como diputado estatal. El mito blanquiazul festejó cuatro aniversarios en A Coruña, aunque el último de ellos quedó opacado por la tensión existente entre el delantero y Toshack, y los constantes rumores sobre su salida del Dépor, que se acabaría confirmando a final de temporada. 

Pero antes, Bebeto sopló velas con sonrisas, cenas entre amigos y ramos de flores improvisados a la salida del entrenamiento. El primer cumpleaños de Bebeto como deportivista fue en 1993. El brasileño tuvo que salir a las prisas de Pamplona tras un empate ante Osasuna (1-1), para ir a Madrid y desde allí viajar a Brasil para un compromiso internacional. 

«El pichichi español pasará su fiesta de cumpleaños en su tierra, pero el domingo tuvo ocasión de celebrarlo por adelantado con sus compañeros. Una tarta en el hotel en donde se alojó el Deportivo en Pamplona fue suficiente para recordar la fecha. Sólo hubo un problema: que la tarta hubo que tomarla por la noche, puesto que antes del partido no era procedente. Y por la noche, Bebeto ya había iniciado su viaje hacia América. Por tanto, el homenajeado se limitó a adelantar el soplo de las simbólicas velas y luego, por la noche, Claudio adoptó la personalidad de su compañero para volver a apagarlas antes de qué la tarta fuese repartida entre la plantilla», recuerda la crónica de Jesús Naya en la época.

Bebeto se abraza con Donato en la fiesta de cumpleaños de 1995
Bebeto se abraza con Donato en la fiesta de cumpleaños de 1995 César Quian

Al año siguiente, el cumpleaños era algo más simbólico: Bebeto entraba en los 30. «La cita pasó bastante desapercibida en el seno del Deportivo, pero no en la agenda de sus admiradores. Un par de compatriotas del goleador se acercaron a Riazor, al término del entrenamiento, para saludarlo en fecha tan señalada. Bebeto celebró su aniversario en la intimidad. La compañía de su mujer, su madre y sus dos hijos fue su mejor fiesta», decía La Voz al día siguiente. Bebeto posaba en la imagen con un gigantesco ramo de flores que le habían entregado a la salida de la sesión de trabajo.

«Sí, ya son treinta. Pero no hay problema. Estoy muy bien, muy bien. No creo que haya mucha tarta, porque me encuentro bastante resfriado. Estaremos en casa, todos juntos, y poco más», decía Bebeto.  Tras el intercambio de saludos con los aficionados, el brasileño partió raudo a su casa. «'É ben simpático', decía embelesada su feliz seguidora», destacaba la crónica de La Voz.

Bebeto y Djukic, con el hermano del brasileño
Bebeto y Djukic, con el hermano del brasileño César Quian

Ya en 1995, Bebeto soplaba 31 velas. Lo hizo con una cena en compañía de su familia y de sus amigos, que tuvo como escenario el restaurante El Madrileño, ubicado en la zona de Santa Cristina. Sólo asistieron dos jugadores del Deportivo, Donato y Djukic, puesto que Mauro Silva estaba en Madrid para ser operado de sus graves problemas de tobillo. Fue la última imagen de un cumpleaños deportivista de Bebeto. Una búsqueda en la hemeroteca del año 96 por la misma fecha del 16 de febrero arroja resultados bien distintos: en vez de fiestas de cumpleaños, exigencia de garantías para el Flamengo con vistas al fichaje que llegaría meses después. Finalmente, el club brasileño reuniría a Bebeto con Romario para su centenario y el siguiente aniversario del mito deportivista ya sería en Río. Como este 53.