Se cumplen cincuenta años del sexto ascenso del Deportivo a Primera

La Voz

HEMEROTECA

La Voz

Hace medio siglo el conjunto herculino ascendía con una celebración multitudinaria en A Coruña, bus incluido

28 mar 2016 . Actualizado a las 18:17 h.

Hoy se cumple medio siglo del histórico sexto ascenso del Deportivo a Primera división, después de lograr un empate a dos en el Camp Nou ante el Condal, que permitía a los herculinos festejar la vuelta a la máxima división del fútbol español. Fue en marzo de 1966.

El equipo, entonces dirigido por el cántabro Enrique Orizaola, lograría el punto definitivo en Barcelona, donde el 2-2 frente al Condal le sirvió para finalizar campeón del primer grupo de segunda división. El doblete anotado por Chapela en Barcelona, unida a la memorable actuación del guardameta Juanet, permitió al Dépor consolidar su ascenso: «El Coruña se mostró como un buen equipo. Muy firme en su cuarteto defensivo con un guardameta que ante sus paisanos demostró poseer suficiente categoría para ser titular indiscutible del Coruña en la nueva división. Realizó tres paradas magníficas y en los goles no pueden pedírsele cuentas», reza la crónica telefónica de la época, firmada por Lucio Ferrer.

La primera felicitación la recibió el Dépor sobre el césped. El Camp Nou acogía el Condal-Deportivo como primer pase de un doble programa que incluía un Barcelona-Real Madrid. Con las gradas ya llenas esperando el plato fuerte, los aficionados catalanes aplaudieron el logro herculino. Ya en el vestuario, los exdeportivistas Betancort, Veloso y Amancio se sumaron a los jugadores blanquiazules para falicitarlos. La fiesta del ascenso en A Coruña fue de época. A su regreso de Barcelona, el equipo se encontró con miles de aficionados que se echaron a la calle para celebrar la hazaña, todo ello mientras jugadores y entrenadores lo festejaban desde un espectacular autobús ondeando banderas del Deportivo:

El autobús del equipo entró en la ciudad escoltado por los moteros del Vespa Club. «Desde el mismo Puente del Pasaje hasta la Plaza de Santa Catalina, todo el trayecto aparecía cubierto de aficionados y en larga extensión del recorrido, los coches formaban una doble fila de honor, escoltando el autocar (...)En el balcón del local social, lucía la bandera del club y por los altavoces se fueron dando detalles sobre el paso del autobús por los distintos puntos de la capital: Las Jubias, Los Castros,  Cuatro Caminos, Plaza de Orense» contaba la crónica de La Voz.

Tras el baño de multitudes llegó el momento de las recepciones oficiales, primero con el alcalde de la ciudad, Demetrio Salorio Suárez, que recibió a la expedición en la Corporación Municipal. Posteriormente, desde el balcón de la sede social del club, ubicada entonces en la Plaza Santa Catalina, el presidente herculino Antonio José González Fernández se dirigía a toda la afición herculina: «Este espectáculo maravilloso que estamos presenciando se debe al esfuero de este grupo de futbolistas y deportivistas ejemplares».

Por su parte, el técnico Orizaola agradecía el enorme apoyo de toda la ciudad: «Yo no soy coruñés, tampoco muchos jugadores pero aquí nadie es forastero. Estoy verdaderamente emocionado por este recibimiento sensacional con el que no contaba. Es algo maravilloso», decía el preparador. El entonces capitán, Ricardo Escolá mostraba ambición de cara a la nueva etapa blanquiazul en primera: «Puedo garantizar a los aficionados que esto nos obliga a superarnos en el cumplimiento de nuestro deber, muchas gracias de corazón».

La noche fue larga en A Coruña, en una celebración histórica para una ciudad empeñada en ver a su equipo entre los mejores del país. Cincuenta años después, el Dépor se mantiene consolidado en Primera, en plena lucha por estar, un año más, entre los mejores.