11 años del Oporto - Deportivo

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

HEMEROTECA

La ida de la semifinal de la Champions se disputó un 21 de abril del 2004 

21 abr 2015 . Actualizado a las 12:37 h.

El Deportivo jugó uno de los partidos más importantes de su historia un 21 de abril del 2004, hace ahora 11 años. Entonces, el equipo de Javier Irureta visitaba el Estadio do Dragão para enfrentarse al Oporto de Mourinho en la ida de las semifinales de la Champions League, un partido que movilizó a más de 4.000 coruñeses para presenciar el techo europeo del equipo blanquiazul.

Irureta aseguraba en la víspera que encaraba el encuentro ante el Oporto «con el objetivo de hacer un gol por el valor que tiene marcar fuera de casa». El partido terminó 0-0, un resultado a priori positivo para los intereses del Dépor (con el ahora entrenador Víctor Sánchez del Amo en el campo) de cara a la vuelta en Riazor. Pero Fran, en su biografía editada por La Voz, ya se olía la tostada: «Cuando acabó el partido de ida, y vi que no podíamos contar con Mauro y con Andrade, me di cuenta de que en la vuelta tendríamos muchos problemas». 

En efecto, el Deportivo cayó en Riazor 0-1 y se quedó sin la final que acabaría ganando el Oporto. En la ciudad portuguesa, el conjunto de Mourinho tuvo más la pelota y buscó con más ahínco el gol, pero sin crear excesivos problemas a un Deportivo muy ordenado y asentado, que, eso sí, sólo tiró una vez, mediante Pandiani en los primeros minutos y sin coger puerta. El choque será recordado siempre por la expulsión de Jorge Andrade, cuando en el minuto 84 y tras derribar a Deco, le dio un toque con el pie que el árbitro alemán Markus Merk interpretó como agresión. «He is my friend», se leían los labios de Andrade mientras le explicaba inútilmente al colegiado que su tímido puntapié no era más que un reproche a su antiguo compañero en el Oporto.

No hubo caso, Andrade fue expulsado, la UEFA le castigó y el luso (junto a Mauro Silva) no pudo jugar la vuelta. La actuación de Merk fue objeto de discusión en la sala de prensa entre Irureta y Mourinho. El técnico vasco se quejó amargamente de la permisividad del árbitro alemán y de que, casualmente, ninguno de sus apercibidos fuera sancionado a pesar de las reiteradas faltas de los jugadores portugueses. La respuesta de Mourinho no pudo ser más típica del personaje: «El Deportivo estuvo perdiendo tiempo durante todo el partido con la complacencia del árbitro. Los que más corrieron fueron el masajista y el médico».

Oporto: Vítor Baía, Paulo Ferreira, Costa, Carvalho, Valente, Costinha, (P. Mendes, min 46), Alenichev, (Jankauskas, min 46), Deco, Maniche, Carlos Alberto, McCarthy (M. Ferreira, min 69).

Deportivo: Molina, Manuel Pablo, Andrade, Naybet, Romero, Mauro Silva, Sergio, (Duscher, min 78) Víctor, (César, min 87), Valerón, Luque, (Fran, min 45), Pandiani.

Árbitro: Markus Merk (Alemania). Expulsó por roja directa al deportivista Andrade (min 84). Mostró cartulina amarilla a Carlos Alberto, Ricardo Carvalho y Marco Ferreira, por el Oporto; y a Mauro Silva, por el Deportivo.