El 30 de enero de 2002 el conjunto herculino eliminaba al Figueres y se clasificaba para la final de Copa del Rey
29 ene 2015 . Actualizado a las 19:59 h.Hace trece años el Deportivo certificaba ante el Figueres su histórica clasificación para la gran final de la Copa del Rey, en una edición en la que acabaría proclamándose campeón con la famosa noche del centenariazo, en la que acabaría derrotando al Real Madrid en el Santiago Bernabéu por dos goles a uno.
Pero antes de esa noche, el Deportivo en semifinales tuvo que derrotar a un combativo Figueres, que pese a su condición de equipo de Segunda B, complicó las cosas al conjunto entrenado por Jabo Irureta.
Tras una trabajada victoria en tierras catalanas por 0-1 con un solitario tanto de Diego Tristán, el Figueres se presentó en Riazor dispuesto a dar la sorpresa ante un conjunto blanquiazul que alternaba en el once a suplentes habituales como Nuno, Émerson o José Manuel con grandes cracks como Diego Tristán o Djalminha.
En ese partido de vuelta disputado el 30 de enero, el equipo herculino se adelantó en el marcador en el minuto 6 con un tanto de José Manuel a pase de Tristán. El encuentro fue anodino y con pocas ocasiones, pero el equipo de Irureta mantuvo la ventaja hasta el tiempo de descuento, en el que Piti, de penalti, llevaba la incertidumbre a Riazor.
Tras el partido de Jabo Irureta reconoció en la rueda de prensa posterior que el conjunto catalán «fue un semifinalista dificilísimo, que supo estar bien plantado en todo momento». Por su parte Pere Gratacós, el técnico visitante, se tomó con humor la derrota: «Había malestar en el vestuario al despertar del sueño, pero nada que no se pase con una mariscada»
Finalmente el equipo deportivista firmó el histórico pase a una final mítica para los aficionados blanquiazules.