Entiende que el ascenso del Fabril repercutirá en toda la organización del club y destaca la labor del juvenil A
15 jun 2017 . Actualizado a las 01:35 h.A punto de finalizar su tercera temporada en el Deportivo y con la seguridad de que seguirá, al menos, dos más, Albert Gil (Barcelona, 1975) valora el trabajo realizado durante este período. Lamenta que los resultados de las categorías más bajas no sean los deseados, pero pone en alza el ascenso del Fabril, seis años después, y la labor realizada en el juvenil A, que ayer se quedó a las puertas de las semifinales de la Copa del Rey. «Me gustaría que hubiera mejores resultados, pero son muchos los factores que influyen. Cada año crecemos un poco, pero una cantera se cuece a fuego lento», subraya
-¿Qué balance hace de esta campaña?
-Había un gran objetivo que era quedar campeón con el Fabril y ascender a Segunda B. Lo hemos logrado. A partir de ahí, creo que todo es analizable. Además, el juvenil, en donde contábamos con un gran grupo, hizo también una muy buena temporada. Le costó arrancar, pero realizó una segunda vuelta espectacular y solo perdió con el Sevilla en estos cuartos de final de la Copa. Además, y aunque no nos conformamos porque nos hubiera gustado ver a alguno más, Edu Expósito y Pinchi han podido jugar con el primer equipo, lo que también es de destacar.
-¿Y el de su primer trienio en el club?
-Creo que en el fútbol base hay que tener claro que los dos primeros años de cambio de dirección son complicados y los frutos se empiezan a recoger en el tercero y, sobre todo, en el cuarto. El primero no haces nada, solo observar y empaparte de la filosofía del club. En el segundo cambias cosas. En el tercero terminas de cambiar eso que crees que no funciona y empiezas a recoger los frutos sembrados. Cada año crecemos un poco, pero una cantera se cuece a fuego lento. Hay que mirar hacia atrás y ver de dónde veníamos. Y esto no es una crítica hacia la gente que trabajaba en Abegondo, que con lo que tenía, bastante hacía. Pero los recursos eran muy limitados. Ahora contamos con muchos más y podemos trabajar mejor. No obstante, la incertidumbre de que en los últimos años el equipo siempre se ha salvado al final de todo, también complica las cosas.
-¿Tanto depende la cantera del primer equipo?
-Muchísimo. Porque, con las dificultades económicas que atraviesa el Dépor, un descenso significaría probablemente un enorme recorte de recursos y sufriríamos mucho.
-¿Cómo puede influir la sentencia del Supremo de los 20 millones de Hacienda en su parcela?
-Pues a día de hoy no tengo indicación alguna. Obviamente, fue una desastrosa noticia para el club, pero nadie nos ha transmitido que tengamos que rebajar el presupuesto ni nada. En este sentido, tengo que decir que la apuesta del consejo de administración por el fútbol base es total. Siempre hemos tenido todo el apoyo y los recursos que hemos precisado.
-Con el Fabril campeón y el juvenil llevando 3.500 personas a Riazor, ¿qué falla en las otras categorías para que no lleguen más resultados?
-Cada caso es diferente. En el Fabril hemos hecho una apuesta muy importante. En el juvenil hay una gran generación a la que hemos añadido algunas piezas muy buenas. Y en otras categorías, tendremos que seguir trabajando para encontrar equipos competitivos. Hay épocas en las que salen mejores futbolistas que en otras y parece que estamos en una de cierta sequía para lo que nos gustaría.
-Y es cuestión de tener más gente, cambiar entrenadores, métodos de trabajo...
-Es cuestión de acertar y de tener también suerte. En lo que a equipo humano se refiere, creo que, aunque todo es mejorable, contamos con uno excelente. Disponemos de grandes profesionales, cualificados, y poco a poco vamos aumentando el nivel.
-El ascenso del Fabril generará muchas bajas.
-No tiene por qué. Hay que reforzar el equipo y darle veteranía en algunos puestos. A Segunda B no puedes ir a jugar con niños, porque hay experiencias de grandes fracasos. Pero el bloque del equipo, salvo que ellos quieran irse como fue el caso de Manu Molina, que quería progresar fuera, queremos que se queden Hablo de futbolistas como Monsalve, Pinchi, Queijeiro...
«En el San Tirso hemos encontrado un club muy bien trabajado y que nos aportará mucho»
Crecer. Esa es la palabra que más emplea Albert Gil en sus discursos. Y dentro de este crecimiento no se ciñe a la estructura actual. Piensa en abrir horizontes para lo cual negocia con clubes diferentes convenios. El más importante, el que está a punto de firmar con el San Tirso, que servirá para mejorar el actual.
-¿Se puede decir que el San Tirso va a ser una especie de filial del Dépor?
-Se puede decir que hay un trabajo muy importante por parte de ambas entidades para crecer juntas. En el San Tirso hemos encontrado un club muy bien trabajado y que nos aportará mucho. Por ejemplo, aumentará el nivel competitivo del fútbol base coruñés. Además, nos ayudará a que nuestros juveniles den el salto a Segunda B, pasando primero por su equipo sénior. En este sentido también contamos con la colaboración del Silva, interesado en contar con jugadores nuestros, y de todo aquel club que nos llame.
-¿Por qué con el San Tirso y no con un club de la AFAC?
-Lo intentamos, pero ellos tienen su propia forma de trabajar y ahí no encajábamos. Querían mayor autonomía, que no le podíamos ofrecer. Y lo entiendo.
-Hablando de la AFAC, ¿qué pasó con el convenio?
-Pues que se ha discutido, negociado y estamos cerca de firmarlo. Cosas habituales en este tipo de situaciones.
-¿Se harán nuevos convenios este verano?
-No, creo que los que tenemos funcionan y hay que enriquecerlos, mimarlos y potenciarlos. De momento, nos llega. Nos centraremos más en los campus. Ahí tenemos otra gran apuesta porque aumentaremos en dos los que hacemos en Abegondo, pasando de tres a cinco semanas y crearemos nuevos en Zas, Santiago, As Pontes y Ordes, además de mantener los que ya teníamos, incluido el de Suiza.
-Nos queda el fútbol femenino. ¿Qué análisis hace?
-Hemos vivido un primer año en el que logramos un gran aprendizaje y el próximo tiene que ser clave para la sección dentro del club.