La generación del 96 y del 97 llama a la puerta de Mel

I.Antelo

CANTERA

Ángel Manso

Radiografía de un Fabril campeón que tiene en sus filas futbolistas con un potencial enorme

29 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los veteranos han sido claves en el ascenso del Fabril. Gente como Nacho Monsalve, Manu Molina, Álvaro Queijeiro y Borja Galán fueron incorporados este verano para ascender al equipo y cumplieron con creces la misión encomendada. Ellos pusieron el aplomo en el play off y no dejaron que naufragara el barco en los difíciles primeros meses tras la botadura.

Pero al margen de ellos, el filial deportivista ha exhibido una gran juventud. La generación de 1996 y 1997, que la temporada pasada ya jugó la fase de ascenso con Manuel Mosquera, ha dado un paso adelante en su madurez y llama con insistencia a la puerta de Pepe MelLos laterales Blas Alonso y Lucas Viña son dos joyas con un potencial enorme. Son dos puñales por banda, con mucho recorrido y calidad en el centro. De lo mejorcito del equipo en la temporada recién finalizada. El pontés Quique Fornos tuvo por fin continuidad como titular y además jugando como central, su posición preferida. Empieza a confirmar lo que se esperaba de él cuando debutó en Copa con el primer equipo, en el 2013, con apenas dieciséis años.

Por delante, Edu Expósito es la brújula. El que lleva la manija. El centrocampista creativo. Se perdió los primeros partidos por lesión y con su vuelta el equipo volvió a ser demoledor. A su izquierda tiene habitualmente a Pinchi, el abrelatas del Fabril, El uno contra uno personificado. Acabó justo de fuerzas, pero si mantiene su progresión puede llegar lejos. Acabó la temporada con 22 goles, por los 17 de Borja Domingo, una de las grandes sorpresas del campeonato.

El portero catalán Álex Cobo (nacido en 1995), valiente en el juego aéreo y seguro bajo palos, es otro de los grandes nombres a tener en cuenta en el futuro deportivista.