El cruel destino del exdeportivista Luis Fernández con las lesiones

La Voz REDACCIÓN

CANTERA

Se confirman los peores pronósticos para el delantero de Burela, que sufre una rotura del ligamento cruzado en la rodilla izquierda

13 feb 2017 . Actualizado a las 16:48 h.

Los peores pronósticos se confirmaron para Luis Fernández, que para su desgracia completó la plaga de lesiones graves de este fin de semana. Menos aparatoso que los casos del osasunista Tano y del azulgrana Aleix Vidal, el delantero de Burela sufrió un daño importante en una de sus rodillas, durante el partido de su equipo, el UCAM Murcia, en Elche.

En la noche del domingo, Luis Fernández se mostraba a la espera de las pruebas, pero este lunes ya se han confirmado las malas noticias: el ex del Dépor sufre una rotura en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda. El destino fue especialmente cruel con el gallego: es su segunda grave lesión, que ya se rompió el cruzado en la rodilla derecha cuando jugaba con el Fabril, precisamente otro 12 de febrero, en el 2012. Cinco años después se repite la historia.

Luis Fernández había saltado al campo en el minuto 60 de partido, una opción del técnico Francisco para igualar el tanto inicial del veterano Nino para el Elche. Pero en el minuto 72, tras una entrada de Iriondo, el ex del Deportivo cayó lesionado y tuvo que ser retirado en camilla entre gestos de dolor. No pudo seguir y el UCAM ya no tenía más cambios, pero a pesar de terminar el choque con 10 jugadores, empató en el 91 con un gol de Jona de penalti. 

«No me importa el punto ni el partido, sólo me preocupa que la lesión de Luis Fernández no sea nada. Pero parece grave, de la rótula», decía preocupado Francisco, el técnico del equipo murciano, tras el partido. Luis Fernández había sido apartado del Alcorcón, a donde llegó a principios de temporada tras desvincularse del Deportivo. Tras salir del equipo madrileño, recaló en el UCAM de Murcia el pasado mes de enero. 

En el Elche, el cedido por el Deportivo Borja Valle salió de titular y disputó 80 minutos antes de ser sustituido por Toril.