El jugador coruñés busca nuevos retos en un equipo de Tercera después de una década en la cantera del Dépor. Con solo 19 años es una pieza codiciada en el mercado por su doble condición de lateral polivalente y sub-23
30 jun 2015 . Actualizado a las 08:27 h.Antonio Insua Herrero (A Coruña, 22 de diciembre de 1995) pone este 30 de junio su punto y final a una década de sueños en blanco y azul. A sus 19 años abandona la cantera del Deportivo para emprender un nuevo reto en algún club de Tercera División que quiera contar con los servicios de este lateral polivalente (puede jugar por la derecha y la izquierda), que además cuenta con la ventaja de ser sub-23.
«Estos diez años en la cantera han sido muy positivos, tanto a nivel futbolístico como a nivel personal. Empecé con 9 años y hasta hoy he vivido momentos muy buenos , como fue jugar el Torneo de Brunete, y otros duros como fue mi lesión en la rodilla. A nivel personal me llevo muchos amigos y muchos recuerdos buenos», analiza.
A pesar de su corta edad, Toni tiene ya dos años de experiencia en Tercera División, lo que le convierten en una pieza codiciada en el mercado de fichajes. La campaña pasada, a pesar de ser aún juvenil, contó bastante para Devesa hasta que una lesión se interpuso en su camino. «Puede ser que sí, que en la temporada pasada cortara un poco mi progresión, pero este año no he tenido lesiones y he trabajado al cien por cien», recalca. Con Manuel Mosquera fue el primer recambio cuando Jorge Fernández y Adrián Martínez no podían jugar. De hecho, fue titular rindiendo a un gran nivel en la remontada contra el Cultural de Durango.
Nuevos retos
Ahora, Toni Insua busca un nuevo reto que reactive su crecimiento como futbolista. «Espero seguir en esta categoría y poder contar con más minutos que los que he tenido esta temporada para continuar así progresando». Se toma como ejemplo a jugadores como Seoane o Queijeiro, que se fueron tras el salto de juveniles y regresaron con fuerza en el filial tras demostrar fuera su valía. «Me gustaría muchísimo que así fuera porque llevar la camiseta del Dépor, del equipo que soy, es lo mejor que hay». Por ello, lo ideal para él es encontrar «un equipo competitivo en el que pueda seguir aprendiendo».
La gran tristeza de Toni es abandonar el filial sin poder lograr el ascenso, ya que «la cantera de un equipo del nivel del Depor se merece estar en un categoría superior». «Fue un palo muy duro para todo el equipo, porque habíamos conseguido un nivel alto durante la temporada y creíamos que podíamos conseguir el objetivo de subir a Segunda B», finaliza.