¿Le conviene al Deportivo centrar sus esfuerzos en la competición del KO?
11 sep 2018 . Actualizado a las 19:35 h.«La Copa no es mi guerra. Es la guerra de los de Primera y de los de Segunda B para hacer taquilla. Para los de Segunda es un martirio», decía Luis César Sampedro la temporada pasada después de que el Valladolid fuese eliminado por el Leganés en la Copa del Rey. «Es imposible que llegue a semifinales un equipo de Segunda, imposible. O hay un tsunami o es imposible. Pero es el sistema que es porque supongo que será más interesante que la final la juegue el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético, el Sevilla, el Valencia...», decía entonces el gallego.
La federación ha modificado este año el mecanismo de la competición introduciendo la novedad de las eliminatorias a partido único hasta los cuartos final, un paso que pretendía avanzar hacia una competición más igualada pero que, en la práctica, supondrá un cambio más estético que de resultados.
Con esta misma idea, con la que Luis César acumuló titulares de prensa la temporada pasada, parece alinearse también Natxo González. En su comparecencia de este martes por la mañana, antes de que el equipo tomase el autobús dirección a Zaragoza, el entrenador blanquiazul se mostró poco esperanzado sobres las posibilidades de su equipo de llegar lejos en la competición del KO. «Trataremos de afrontar el partido lo mejor posible. Ya sabemos que el formato está hecho para algunos y es casi imposible que equipos como nosotros tengan opciones de pelear por ella, pero es una competición que me gusta y representamos a un club que la ha ganado un par de veces y tenemos que tratar de estar a la altura», reflexionó el vitoriano.
Hace 115 años que la Copa del Rey comenzó a disputarse en nuestro país y nunca un equipo de Segunda División ha logrado alzar el trofeo. No obstante existe un episodio de discusión sobre este asunto. En el año 1937, en medio de un país poco preocupado por el fútbol y más ocupado por sobrevivir a una cruenta Guerra Civil, el Levante -que por entonces militaba en Segunda- conquistó la denominada Copa de la España Libre tras derrotar al Valencia en Sarriá por cero goles a uno. Claro que en aquel trofeo solo participaron cuatro equipos. La federación nunca le dio validez a aquella Copa y en los archivos del fútbol español no se cuenta campeón alguno en aquel fatídico año.
Es verdad que con cierta frecuencia algún club modesto se permite el lujo de tumbar a un primera o de darse un paseo hasta las rondas finales. Quizás el del 'Alcorconazo' sea el caso más célebre de la historia reciente y puede que muchos recuerden todavía a aquel valiente Mirandés de Pablo Infante que alcanzó las semifinales de la Copa del Rey de la temporada 2010-2011. Sin ir más lejos, el Deportivo se cruzó con dos segundas B en su camino hacia el 'Centenariazo': El Hospitalet en los octavos y el Figueres en las semifinales. Hitos que se cuentan con los dedos de las manos.
Pero la impresión es que esta Copa no beneficia al Deportivo. El preparador blanquiazul también se lamentó de los horarios en rueda de prensa. «No hace ni 48 horas que hemos acabado el partido. Esta es otra, el rival tiene un día más que descanso que nosotros para afrontar el partido. Vamos a ver, incluso algún jugador que compitió el otro día cómo acaba». Muchos inconvenientes y escasas esperanzas de llegar lejos que se contraponen a la necesidad de honrar la historia del equipo en la Copa del Rey. De momento, los menos habituales tendrán la oportunidad de demostrar a su entrenador que no están solo para esta competición. Ellos sí querrán llegar lo más lejos posible.