En Ferrol le tocó al turco ser protagonista de la nueva goleada blanquiazul
27 jul 2017 . Actualizado a las 22:27 h.Lo tiene que cuidar. Solo le queda un deantero, que anda además renqueante, producto de un golpe en Pasarón. Ayer decidió guardarlo en casa. Ha encargado más con urgencia, pero en lo que se los traen, aprovecha para probar. En Ferrol ensayó un rato con Borja Valle, bregador sin gol. También le dio minutos a Bicho, pero el hábil canterano ya estaba fundido cuando le llegó el turno. Se ha pasado la precampaña ejerciendo de comodín y no ha tenido un día malo. Empeñado en la filigrana, de vuelta en A Malata hizo hasta una carambola para marcar. Chutó al palo y Da Lama se anotó el 1-3. Entre Borja y Bicho, durante unos pocos minutos, el punta fue Çolak. Para cuando lo colocaron de falso 9, el turco ya llevaba dos dianas de ventaja. Lo suyo con Mel no fue amor a primera vista, y tampoco parece que la chispa vaya a surgir al calor del verano, pero mientras sus representantes le hacen publicidad, él se hace querer. Ninguno en la plantilla blanquiazul tiene un repertorio de detalles técnicos similar. Ahora que los enganches parecen pasados de moda, trata de acomodarse en el 4-3-3 con dos mediocentros avanzados cuando toca atacar (4-1-4-1). Da la impresión de que en cuanto empiece lo serio será el esquema habitual.
Le vendrá bien a centrocampistas con llegada, como Borges y Valverde. Quizá también al propio Çolak, si se sabe adaptar. Lo logró frente al Racing -que como el Pontevedra estuvo valiente en casa- y de premio marcó un par. El primero, a pase de un lateral con moto que acaba de llegar. A Gerard se le vieron las calvas en defensa, pero desbordó siempre que quiso. El segundo, marcando desde la derecha el golazo de falta que antes rozó Borges desde la izquierda. Habían empatado los de Tena, retratando uno de los problemas que empiezan a preocupar: falta velocidad en el repliegue. Nada que impida golear a un Segunda B. Juanfran anotó el 1-4, con el ariete en casa, para no forzar.