El holandés no entra en los planes del entrenador de los lisboetas y debe buscarse una salida
24 jul 2017 . Actualizado a las 17:28 h.Llegó en el pasado mercado invernal como refuerzo de urgencia para un Dépor que estaba pasando apuros en la zona más caliente de la tabla. Debutó con resbalón en el Molinón pero acabó convenciendo a buena parte de la hinchada y a Pepe Mel, que tiró de él cuando más crudas se pusieron las cosas en detrimento de otros jugadores que partían con mejores perspectivas de minutos al inicio del curso. Ola John, entrenamiento a entrenamiento y aprovechando sus oportunidades, fue disipando las muchas dudas que generó su fichaje tras fracasar en el Wolverhampton. La sensación final fue que el paso del holandés por Coruña no había estado mal dentro de la fotografía fija de una triste temporada.
Tanto fue así que este verano su nombre volvió a salir a la palestra. El jugador tiene contrato con el Benfica hasta el 2019 pero el míster, Rui Vitória, no cuenta con él y le toca buscar destino. Dos millones de euros es el precio a pagar si algún equipo quiere llevarse al holandés en propiedad. Son las cifras que han trascendido y que ya maneja la prensa portuguesa. El equipo encarnado parece haberse resignado a no recuperar la inversión realizada en su día por el extremo. Cerca de 12 millones de euros abonaron en su día al Twente holandés por un jugador que nunca dio el nivel esperado en Lisboa. Ahora buscarían otra fórmula para buscarle rentibilidad reservándose un porcentaje de un futuro traspaso. El elevado salario que percibe Ola John ha hecho muy difícil buscarle un destino con facilidad.
El Leganés se ha interesado en el exjugador del Dépor y parece que desde Butarque están dispuestos a apostar por él. El diario deportivo luso O Jogo daba hace unos días por prácticamente cerrada su salida hacia Madrid pero no ha vuelto a haber noticias que indiquen un traspaso inminente. Todo mientras el Dépor sigue buscando reforzar la banda izquierda.