El cambio de filosofía de los filiales

Paco Liaño TRIBUNA

TORRE DE MARATHÓN

30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es muy importante para el Deportivo el ascenso del Fabril, porque, aunque la Tercera gallega se destaca como una de las más potentes y obliga a los jóvenes a competir, la Segunda B no deja de ser una categoría semiprofesional y han de ofrecer un rendimiento todavía mayor. La temporada que viene el Fabril podrá enfrentarse al Racing de Santander (si no sube), el Racing de Ferrol, el Pontevedra, o la Ponferradina, que disponen de plantillas prácticamente profesionales y que supondrán que la formación de los canteranos en la competición va a ser más importante.

La filosofía de los filiales está cambiando. Antes, en los equipos juveniles había una criba, los elegidos daban el salto al filial, ahí se pasaban un par de años y, si no llegaban al primer equipo, tenían que salir. Ahora, con el reparto de los derechos televisivos, la Segunda, de aquí a pocos años, estará plagada de filiales. Va a ser muy goloso para los equipos de Primera disponer de un equipo en una división inmediatamente inferior con jugadores a prueba, pero más hechos de cara a alcanzar algún día la primera plantilla. Esto va a cambiar por completo la configuración de la categoría de plata, donde ahora solo milita un filial, el Sevilla Atlético.

Ahora mismo los filiales cuentan con futbolistas con edades mayores a las de hace unos años. Por ejemplo, el Celta B tenía un goleador como Borja Iglesias con un sueldo casi de Primera División, no de un filial, porque juega en un club muy interesado en que subiese de categoría. El propio Dépor B tampoco era un equipo al uso, pues tenía a futbolistas como Monsalve, con más experiencia y fortaleza para buscar el ascenso. Y estos casos no son ni siquiera equiparables a los de los filiales del Barcelona y el Madrid, que ya no se pueden considerar de cantera. En la Youth League de la UEFA veías a un Madrid de extranjeros y profesionales, mientras en el Barça B jugaba un central que conocen en A Coruña: Borja López, que militó en el Dépor en la temporada 14-15, con Víctor Fernández y Víctor Sánchez.