El Deportivo calca su tope salarial

Paulo Alonso Lois
P. ALONSO REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Con un techo de gasto solo superior a cuatro clubes, ocupó idéntico puesto en una Liga en la que pocos equipos superaron sus limitaciones económicas

23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Liga se consumió el domingo con una clasificación similar a la de los talonarios. Seis equipos ocuparon al final de curso la misma posición que marca su capacidad para confeccionar la plantilla, y otros tantos apenas se movieron un puesto respecto a la tabla que recoge el límite de gasto impuesto por la Liga. El Dépor calcó la decimosexta plaza que se le presuponía por los 24,7 millones de euros con los que partió en agosto. Solo cuatro clubes tenían menos recursos para confeccionar su equipo, y después de un camino de altibajos y sobresaltos, el equipo blanquiazul consiguió al final dejar a cuatro por debajo, tras superar al Leganés el último sábado de fútbol en Riazor.

Por presupuesto, el Dépor supera los sesenta millones de euros, pero solo puede destinar a la plantilla cuatro de cada diez euros que ingresa. La deuda de 160 millones generada por Lendoiro todavía la paga el actual consejo de administración, con la consiguiente merma en el tope salarial impuesto por el fair play financiero de LaLiga. El club se encuentra con que conjuntos recién ascendidos, como sucederá ahora con el Levante, disponen de más recursos para fichar cuando llegan libres de cargas a Primera División. Cuatro equipos tenían menos recursos que el blanquiazul, el Osasuna, el Sporting, el Eibar y el Las Palmas. Dos de ellos, rojiblancos y rojillos, consumaron el descenso. Les acompañó en el descalabro a Segunda uno de los clubes que sacaron un peor rendimiento de sus recursos: el Granada. Partía con el decimotercer mayor techo de gasto, más de 30 millones de euros, y, cuatro entrenadores después, Paco Jémez, Lluís Planagumà, Lucas Alcaraz y Tony Adams, hace semanas se convirtió en el primer conjunto descendido.

Otros dos clubes completan el podio de dilapidar recursos. El inestable Valencia de Peter Lim, cuyos 130 millones en jugadores solo se tradujeron en un duodécimo puesto, ocho por debajo de lo que se suponía, y el Betis de Poyet, Víctor Sánchez del Amo y Alexis Trujillo, que acabó cinco lugares por debajo de lo que indicaban sus recursos.

El Eibar de Mendilíbar y el Alavés de Pellegrino exprimieron cada euro del que dispusieron con un modelo que no estuvo reñido con el buen trato del balón. El equipo armero escaló ocho puestos respecto a su tope salarial, y el vitoriano, seis.

También llegó a rebelarse contra el corsé presupuestario el Las Palmas de Quique Setién, cuyo único punto en las siete últimas jornadas arruinó el milagro que había construido en las 33 anteriores.