El mes fantástico de Bakambu

TORRE DE MARATHÓN

JOSE JORDAN | AFP

Siete goles y una asistencia del congoleño mantienen al Villarreal en la pelea

14 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La última vez que la República Democrática del Congo accedió a una fase final del Mundial no había en su nombre rastro de Congo ni de democracia. El 9 de diciembre de 1973, Zaire hacía historia para mayor gloria propagandística del tirano Mobutu Sese Seko, convirtiéndose en la primera selección subsahariana en alcanzar la ronda definitiva en el gran torneo intercontinental. El 3-0 a Marruecos figura en la lista de los más importantes encuentros disputados en territorio africano. Tras 44 años de sequía, la RDC está cerca de volver a salir del ostracismo futbolero. La política continúa siendo un asunto turbio en el país, ubicado en zona inestable, pero el combinado de los leopardos ha recuperado crédito y se jugará estar en Rusia en dos citas con Túnez entre finales de agosto y principios de septiembre.

El resurgir tiene varias caras. La más popular quizá sea la de un veterano como Dieumerci Mbokani, en competencia con la de referentes como Bolasie o Kabananga; la más prometedora, la del nuevo delantero del Rennes Firmin Mubele. Pero para sostener el pulso por una plaza en el campeonato del 2018, el técnico Florent Ibenge cuenta además con varios congoleños de nuevo cuño. Futbolistas nacidos lejos del país, pero cuya ascendencia les convierte en nacionalizables y seleccionables. El último, el deportivista Gael Kakuta, autor del último tanto de la RDC (una soberbia diana en el 2-1 del amistoso frente a Kenia). Antes, se apuntaron otros como el propio Bolasie (en el 2014) o la principal amenaza del próximo rival del Dépor. Cedric Bakambu, internacional con las inferiores de Francia, se unió a los leopardos en el 2015 y los representó durante siete minutos en la última Copa de África, a la que no llegó especialmente fino.

Los problemas físicos y la falta de continuidad habían lastrado el rendimiento del punta en el primer tramo de curso. Escribá le había racaneado minutos en favor de Pato y Sansone, y los números del ariete se habían desplomado. Tres dianas en catorce partidos para el autor de 22 en su primer año en Villarreal.

Ya de vuelta tras el torneo disputado en Gabón, los números se mantuvieron discretos. Otros dos goles en una docena de duelos. Esperó a una cita clave para espabilar. El encuentro frente al Athletic, otro serio aspirante a plaza en competiciones europeas despertó a Bakambu, clave para el submarino amarillo desde principios de abril. Su sociedad con Soldado, quien le ha suministrado tres pases con premio, ha dejado al conjunto del Estadio de la Cerámica al borde de otra campaña con tour continental. Siete tantos en seis partidos (especialmente importantes los dobletes contra el Sporting y el Leganés) y una asistencias fundamental en el Calderón (jugó un cuarto de hora y le regaló el 0-1 a Roberto Soriano) convierten al delantero en uno de los jugadores más en forma de la Liga. El oportunismo, la velocidad y la intensidad del 17 local acaparan el foco del productivo frente de ataque. Los de Escribá acumulan ocho citas consecutivas mojando en casa y son el cuarto equipo más anotador de Primera en su estadio.

La estadística recoge que Bakambu se fue sin marcar las dos veces que jugó ante el Dépor en la 2015-2016. Esta temporada, se perdió el duelo de la primera vuelta. Estaba en la Copa África, defendiendo a unos leopardos que quieren hacer historia.