¡Que esto se acabe ya!

TORRE DE MARATHÓN

24 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en el que el Deportivo podía permitirse el lujo de sestear en Anoeta durante todo el partido, no tirar a puerta y volver con 3 puntos en la buchaca. La superioridad coruñesa era tal sobre alguno de sus rivales que solo tenía que aguardar el fallo. Así ganó la Liga que obra en sus vitrinas, con partidos como el de San Sebastián en el que José Félix Guerrero actuó del improvisado delantero del que careció en aquel duelo Javier Irureta. Pero ni este Dépor es aquel que campeonó, ni esta Real es la que flirteaba con el descenso.

Por eso, a este equipo no le sirve lo de esperar que los rivales le hagan el trabajo. Y eso es lo que pareció que pretendía ayer un conjunto indolente, carente de ambición, intensidad y, lo que es peor, orgullo. Salvo contadas excepciones, semejaba que el partido no iba con los gallegos. Que les daba igual el resultado. Y eso se tradujo en una victoria local, que no fue más abultada porque entre Germán Lux y el desacierto donostiarra no lo quisieron.

El problema es que el partido de ayer ya se vio más veces esta temporada. El Dépor se va a mantener. Pase lo que pase en lo que queda de campeonato. Tres partidos de ventaja sobre el Sporting parecen mucha diferencia para que la salven los asturianos. Y si logra el objetivo no será solo por demérito de los demás. Cuando ganó la Liga, lo hizo con la menor puntuación de la historia y eso no significa que aquel título valga menos que los actuales. Por eso, esta permanencia, aunque sea barata, sirve igual que la que habría logrado Lotina (con el descenso más caro de la historia) si hubiese sumado un punto más. El problema es más de actitud y de sensaciones que de números en una temporada en la que lo mejor que puede pasar es que se acabe ya. Cuanto antes pase este bochorno y la afición empiece a ilusionarse con la próxima temporada, antes podrán mirar a los ojos a su hinchada unos profesionales que no están dando la talla.