Uno de los jugadores en torno a los que armar el futuro Deportivo

Paco Liaño TRIBUNA

TORRE DE MARATHÓN

12 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sidnei es un futbolista que transmite una sensación extraña. Por un lado parece ser el pilar sobre el que se asienta la seguridad defensiva del equipo. Por otro, en lo que va de temporada ha cometido errores graves tanto en juego abierto como en acciones de estrategia. Pese a esto último, siempre da la sensación de que cuando él no está sobre el césped el Deportivo es más débil.

El bajón que ha sufrido se ha notado también en detalles que van más allá del aspecto ofensivo. Antes se incorporaba con alegría al ataque. Ahora, se prodiga mucho menos. Esto es algo que no debería preocupar en exceso, porque la principal misión de un zaguero es defender, pero que se suma a la lista de síntomas. Una lista que incluye despejes impropios, entradas a destiempo e inseguridades en la disputa que extrañan en alguien de su envergadura y jerarquía.

Es cierto que esta temporada Sidnei se está viendo más afectado por los problemas musculares y quizá esto esté relacionado con sus peores registros. Pero por una cuestión u otra, el equipo resiente la situación de uno de sus pilares, traducida en graves problemas defensivos. El Dépor está exhibiendo una fragilidad sorprendente, que se hace aún más evidente en las acciones de estrategia. Lo atípico de esta liga, con una serie de equipos de rendimiento muy bajo, está ayudando a disimular los problemas.

En cuanto al futuro del futbolista, una vez hecho el esfuerzo de la renovación, el objetivo debería ser devolver a Sidnei a su mejor nivel y quedárselo. Incluso sin estar en su mejor momento se ha visto que es un pilar defensivo clave. La posible depreciación en el mercado no debería suponer un problema al club si se pretende confeccionar un plantel de garantías a largo plazo en torno a una columna vertebral en la que debería figurar el central brasileño. En la medida de las posibilidades económicas de la entidad, hay futbolistas a los que es importante no renunciar. Sidnei está entre ellos.