El Granada cambió de dueño en verano, pero los malos resultados llevaron a despedir al técnico, media plantilla y al director deportivo
05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Granada, ascendido y cinco años consecutivos en Primera bajo la propiedad de Pozzo y el mandato de Quique Pina, dispara esta noche la última bala de una temporada desastrosa. Marcha a ocho puntos de las posiciones de permanencia tras su compra por parte del multimillonario chino John Jiang, aunque la gestión del club corresponde al círculo de confianza de Pere Guardiola, hermano del entrenador del City y representante de futbolistas, por lo que el partido contra el Dépor se convierte en billete único para pelear hasta el final o el definitivo cierre a la etapa dorada del club.
Anclado a las últimas posiciones desde el principio, Paco Jémez abrió la temporada tras los rumores del fichaje de Sampaoli, pero cuando el Dépor pisó Los Cármenes ya lo habían despedido. No fue el único. Tres titulares de aquel empate de la primera vuelta ya no figuran en las filas del equipo andaluz, que en el mercado de invierno acometió un auténtico terremoto. Entre fichajes y salidas firmó dieciséis operaciones, más que ningún otro de la Liga. Llegó un poco de todo: Ingason (central), Adrián Ramos (delantero), Héctor (lateral zurdo), Koné (mediocentro), Rui Silva (portero) y Wakaso (extremo). Pero ni los resultados han mejorado, ni las sucesivas combinaciones y probaturas de Lucas Alcaraz han dado frutos en una plantilla raquítica. Nada más que ha ganado cuatro partidos; eso sí, tres desde enero (Las Palmas, Betis y Alavés), mientras su guardameta Ochoa ya se distingue como el que más paradas hace en las cinco grandes ligas. Al igual que le sucedía al Dépor hasta que hace un mes, cuando sumó los tres puntos del Molinón, el Granada no ha ganado fuera.
Además del equipo, el club también se reinventó en pleno curso inaugural, pues su director deportivo, Javier Torralbo, Piru, quien había firmado un contrato por tres campañas, fue despedido en febrero, poco después de la llegada como asesor de Tony Adams. Este, hombre de confianza de Jiang, es toda una leyenda de la selección inglesa y del Arsenal, con el que llegó a enfrentarse al Dépor en la Copa de la UEFA del 2000.
Dos modelos
Tras la derrota contra el Barça, Pina (ahora consejero delegado del Cádiz, en puestos de promoción a Primera) puso el dedo en la llaga en Onda Cero, donde dijo que creía que los responsables de lo que sucede en el Granada «no son los chinos, sino las personas que lo gestionan desde Cataluña». Si el Granada de Pina se distinguía por el exotismo de unas plantillas de desconocidos talentos jóvenes, el nuevo proyecto pide un tiempo del que no dispone y anuncia una apuesta por la cantera propia. En declaraciones del director general Sergi Vieta a Palco 23, «el gran reto es la permanencia, pero nuestro objetivo es crecer y, partiendo de que somos un equipo pequeño, hacerlo fortaleciendo la base y la cantera», para lo que anunció una inversión de 4 millones de euros en la segunda fase de construcción de la ciudad deportiva y hasta más técnicos para el fútbol base. Un modelo que se juega más que tres puntos en Riazor.