Sin ideas

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois EL TERCER TIEMPO

TORRE DE MARATHÓN

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni en casa ni fuera, ni cuando arranca los partidos con criterio ni cuando se los complica por despistes, ni con fútbol combinativo ni con los pelotazos a la desesperada como los del último cuarto de hora ante el Alavés. Al Dépor ya no le funciona casi nada. Por eso ha terminado con la paciencia de su propia afición. Durante meses la grada asumió el argumentario más condescendiente: el daño que hizo la marcha de Lucas, el margen de tiempo que necesita una plantilla con tantos cambios, las decisiones de los árbitros, la mala suerte, el oficio... Al otro fútbol apeló el viernes Gaizka Garitano. Aunque, si hablamos de intangibles, no hay otro que influya más sobre el equipo que el calor de Riazor. Jugar en el estadio de un campeón de Liga suma. Quizá por eso esta temporada parcheaba sus problemas gracias a su papel como local. Pero ya ni eso le resulta.

El Dépor, agitado ahora por Kakuta, ofreció media hora interesante en la que superó al Alavés sin paliativos. Pero volvió a evidenciar que no sabe leer los partidos. Que se queda sin ideas. La charla de los entrenadores en el descanso varió el guion. A peor. Y a continuación ya no resulta una novedad que al Dépor se le atraganten los encuentros a medida que surgen elementos nuevos. Con cambios que de un tiempo a esta parte empeoran más que resuelven. Por eso Riazor, un estadio generoso y optimista, con un público que lo aplaude todo, ya pide soluciones. Porque la torpeza de algunos de sus rivales, que habían abaratado el precio de la permanencia a niveles nunca antes vistos, ya no basta. Urge una reacción.