El triunfo del Sporting le coloca a una sola victoria del Dépor en un tramo decisivo del campeonato
13 feb 2017 . Actualizado a las 15:32 h.Ocurrió, porque tenía que pasar. Como no había forma de ir al pozo, y a fuerza de esperarlo, acabó viniendo él. El Dépor se frenó en los 19, a cuenta de jugar (y perder) mucho fuera, y aplazar lo de casa hasta que amaine el temporal. Tres jornadas sin puntos -incluida esa con visita del Betis que en A Coruña no se llegó a disputar-; tres puntos, sin ninguna victoria, en las últimas seis. La tranquilidad la ponía el cazador. Un Sporting que acumulaba siete citas sin triunfo: seis derrotas y un empate, que de por medio provocaron un cambio de entrenador. Ya con Rubí, los de Gijón despertaron ayer.
Los asturianos vencieron en Butarque y llenaron de problemas al Leganés. El Deportivo se convirtió en daño colateral: mantiene a los madrileños un punto por debajo, pero la línea que marca los puestos de descenso ya está solo a tres. El Sporting se ha puesto a tiro y hoy el Granada podría dejar a la misma distancia el penúltimo puesto de la clasificación. Hasta ahora, los de Garitano solo han pasado un día en descenso, pero necesitaron verse con el agua al cuello para espabilar. La derrota del Osasuna en El Molinón, hizo que el Dépor disputara el último duelo de la jornada 14 como tercero por la cola. Le metió 5-1 a la Real Sociedad en el que fue, con diferencia, su mejor encuentro del 2016.
Un 2017 aciago
Acabó el año lanzado, pero ha abierto el 17 con el peor pie. Sin vencer todavía, encara un tramo decisivo de la competición. El que va del próximo sábado hasta el siguiente parón. Media docena de jornadas que incluirán al menos cuatro duelos con los coruñeses ejerciendo de local (cinco, si se suma el aplazado con el Betis). El primero en rendir visita será el Alavés. Vascos y blanquiazules, como la Real. Recuerdos del último despertar. El Sporting se las verá con el Atlético, propiciando una buena ocasión para volver a ampliar un margen que se ha estrechado de más.
Después, con el Atlético intercalado en Riazor, dos desplazamientos a cara de perro: Butarque y el Molinón. Con el pozo encima, la primera victoria a domicilio ya es cuestión de necesidad.
Vuelta al trabajo mañana, a preparar la cita con el Alavés
El Deportivo trabajó ayer mientras resonaban los ecos de su derrota en San Mamés. Como es habitual en las sesiones inmediatamente posteriores a los partidos, la plantilla se dividió en dos grupos. Mientras los titulares completaron tareas de recuperación a las órdenes de Franganillo antes de retirarse a los vestuarios, los demás realizaron ejercicios de posesión, trabajo de fuerza y disputaron un partido en espacio reducido.
Está previsto que la plantilla descanse hoy, mientras Garitano diseña una nueva sesión de entrenamiento para mañana a las once de la mañana en las instalaciones de Abegondo. Arrancará entonces la preparación del próximo compromiso liguero: el sábado (18.30 horas, beIN LaLiga) contra el Alavés en Riazor.