Doctor Jekyll y mister Dépor

La Voz REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El equipo coruñés estaría en puestos europeos por su rendimiento en las primeras partes

13 feb 2017 . Actualizado a las 18:01 h.

Hay un Deportivo en el primer tiempo y un Deportivo en el segundo. La diferencia de resultados entre uno y otro es la mayor de la Liga, y marca el destino del equipo coruñés en lo que llevamos de temporada. Un destino que le está arrastrando poco a poco a volver a luchar hasta el final por evitar el descenso, y que contrasta con lo que podría ser si se tiene un cuenta un imposible: si los partidos sólo durasen los primeros 45 minutos, el Dépor sería un equipo de puestos europeos.

 La clasificación de la Liga al descanso es una que deja al Dépor en el sexto puesto, diez por encima de la realidad que le tiene a tres puntos del descenso. Ningún otro equipo de la Liga tiene un desequilibrio mayor entre lo que ofrece antes y después de pasar por los vestuarios. Los resultados de la primera parte dejarían al Dépor con 30 puntos, 7 victorias y 9 empates, con 14 goles a favor y 11 en contra. Mejor que el Celta, la Real Sociedad, el Sevilla o el Athletic, por ejemplo.

Las segundas partes son las que están condenando al Dépor. El equipo al que más veces le han remontado en Liga (cinco, más otras tres ocasiones en las que el rival ha igualado la ventaja inicial de los blanquiazules) sufre sobre todo en los minutos finales. Pasó en Bilbao, pero también en otras salidas como Málaga, Real Madrid, Granada... o partidos de Riazor como ante el Sevilla. El balance si sólo se mirase a los segundos tiempos asusta: el Dépor se quedaría en 18 puntos, con 3 victorias y 9 empates, y una desventaja 12-23 en el apartado goleador. El equipo de Garitano sería el tercero por la cola. 

En esas segundas partes es donde el Dépor se desangra, y donde una parte del deportivismo señala las decisiones de Garitano, sobre todo en la gestión de los cambios. Especialmente con la ventaja en el marcador,  el equipo se queda sin salidas cuando intenta defender el resultado, y sus jugadores de más talento merman su aportación a medida que su físico les abandona. Tampoco ayuda que desde el banquillo hayan salido pocas soluciones: apenas los dos goles de Joselu saliendo como suplente en el Bernabéu han marcado una verdadera diferencia.