El Concello no aclara si estudia la vía de urgencia para Riazor
TORRE DE MARATHÓN
El alcalde se limita a decir que tratará el miércoles la solución con el Deportivo
11 feb 2017 . Actualizado a las 17:03 h.El gobierno local sigue sin tener claro cuál es la vía más corta para acometer la reforma de la estructura y la cubierta de Riazor. Más de año y medio después de llegar a María Pita, el gabinete de la Marea evitó ayer aclarar si contempla esa forma de tramitación más abreviada para afrontar la obra del estadio municipal, que la ley respalda para casos que respondan a una «necesidad inaplazable» o a «razones de interés público». Mientras, la oposición le recordó que debe agilizar los plazos que maneja con sus planes actuales: comienzo de las obras en septiembre del 2018 y finalización de los trabajos en el 2020, siempre como mínimo y si no surgen contratiempos.
Por un lado, el alcalde, Xulio Ferreiro, evitó ayer referirse al tema y, cuestionado por la posibilidad de recurrir a la tramitación de urgencia, se limitó a hablar de la reunión con los representantes del Deportivo prevista para la próxima semana: «Temos unha xuntanza o mércores e se tratarán aí as posibilidades. Será mellor facelo así de forma directa entre as dúas partes e evitando ruído innecesario».
Al mismo tiempo, en la tertulia del programa Cita en María Pita, de Radio Voz A Coruña, el concejal de Culturas, Coñecemento y Deportes, José Manuel Sande, se refirió a que distintos departamentos, estudiaban ayer por la mañana posibles vías para acortar los plazos más allá de la varias veces anunciada licitación conjunta de la redacción del proyecto y de la obra. «Pero a obra non poderá iniciarse ata agosto setembro de 2018. Agora tamén en reunións internas dos servizos diversos do Concello implicados, Contratación, Asesoría xurídica, Edificación, Deportes, se está mirando se hai algunha opción de axilizar aínda máis. Este días incluso se ofrecía a través de consultarías varias e algúns traballos de investigación, incluso xornalístico, opcións», comentó dando a entender que se refería al procedimiento de urgencia.
Es decir, más de año y medio después de asumir el cargo, y casi cuatro meses después de que se aprobase la rescisión del contrato anterior con Dragados, el gobierno local coruñés todavía desconoce el camino más corto para reformar las cubiertas y la estructura de Riazor, si existe la opción de que las obras comiencen antes de septiembre del 2018.
La oposición reiteró ayer en Radio Voz la necesidad de que el estadio recupere la normalidad antes de lo que prevé la Marea. «Hay que adelantar plazos. Trabajar día y noche, y no esperar hasta 2020 a que el estadio esté en condiciones. Que se aceleren los plazos», explicó el edil socialista Fito Ferreiro, sin llegar a citar de forma expresa el procedimiento de urgencia.
En la misma línea se mostró la concejala del BNG Avia Veira, apremiando a ejecutar la obra antes si lo respaldan los informes técnicos correspondientes: «O goberno ten que estudar se hai posibilidade de abreviar os prazos», indicó antes de criticar la fecha de inicio de los trabajos, como mínimo dentro de 19 meses: «O 2018 se ve moi lonxe».
El edil del PP Martín Fernández Prado instó al gobierno local a trabajar más. «Falta ambición, otra característica de la Marea», dijo el concejal popular antes de reiterar las necesarias garantías de seguridad para un recinto en el que se reúnen cerca de 25.000 personas en cada partido del Deportivo.
El PP cree que 60.000 euros de mantenimiento en el estadio «no dan ni para mantener los canalones»
En el transcurso de Cita en María Pita, de Radio Voz A Coruña, el concejal de Deportes desgranó los detalles del mantenimiento que planea acometer ahora en el estadio de Riazor, en cuanto se adjudique su contrato: «A reparación que agora se está facendo son obras por 20.000 euros, e supoñen arranxar todo o afectado, incluída a colocación de novas placas. Son para reparar todo o que o temporal estragou. Isto irá acompañado dun mantemento, porque vai haber dous contratos, un é de vixilancia, oscultación e monitorización das cubertas, e outro directamente da mantemento das placas translúcidas. En total, suman 60.000 euros, é un contrato por un ano e analizará a estrutura de xeito constante, para que non haxa defectos estruturais», insistió José Manuel Sande, quien añadió que esta tarea permitirá adelantarse a los problemas «e se detecta algunha patoloxía, intervir», dijo.
En contestación a las palabras del responsable municipal, el concejal popular Martín Fernández Prado llamó la atención sobre esta cuantía, a la que se refirió en estos términos: «Esos 60.000 euros no dan ni para el mantenimiento de los canalones, que por cierto están llenos de hierbas que se ven desde la calle. Esta reparación no va a cambiar nada. En una superficie tan amplia como la del estadio de Riazor un contrato de 60.000 euros no da para hacer nada. En la cubierta hay dos partes, una estructural y la de las placas que cubren. Y lo que hay que tener es mucho cuidado, porque el estado no es bueno, es con la metálica. Eso es lo que nosotros (por el anterior gobierno municipal) queríamos reparar con el contrato que no se ejecutó y que ahora está en el aire», añadió el concejal popular.