La llegada de Rubén Martínez al Anderlecht sorprendió en Bélgica. Se había especulado con el fichaje de Sirigu y Ryan, así que nadie contaba con que el elegido sería un portero desconocido en nuestro país. Pero viendo su trayectoria parece un acierto. El actual guardameta del club belga, Frank Boeckx, tiene ya 30 años y su bagaje había sido hasta el momento bastante pobre. Solo había jugado una temporada completa en la Primera División de nuestro país. La mayoría de los clubes en los que militó son de segunda fila. Por eso, aunque Rubén no dispute los primeros partidos tras su llegada, seguro que será titular muy pronto.
En cuanto a Davy Roef, es un portero con mucho talento. Titular indiscutible en la selección sub-21 hasta hace poco, tiene toda la confianza de la dirección del Anderlecht. Es un portero muy fuerte en la línea de gol y, sobre todo, en el uno contra uno. Su defecto son las salidas, porque no es muy alto. También le falta, posiblemente por su juventud, personalidad para dirigir la defensa o impresionar al adversario. Es demasiado tranquilo, como si le faltara sangre. Tras el fallo cometido frente al Saint Etienne en la Liga Europa, bajó mucho su rendimiento hasta que acabó en el banquillo. Ahora, el Anderlecht lo envía al extranjero con la idea de que madure. Sabe que no va a jugar mucho con Tyton y Lux como competidores, pero Roef quiere aprender y crecer tanto como portero como personalmente. El Anderlecht sigue confiando en él de cara al futuro.
Ludo Wandewalle jefe de futbol del periódico «Het Nieuwsblad»