Al Dépor solo le hizo falta una jugada para sumar un punto en un choque espeso
21 ene 2017 . Actualizado a las 16:30 h.Hace años, el Dépor podía pasarse un partido sesteando que, si el rival no lo sentenciaba, se sabía que era capaz de hacer lo máximo con lo mínimo. Un pase de Valerón para Makaay se veía suficiente para que la escuadra de Javier Irureta resolviera o empatara un partido, en caso de ir en desventaja. Ayer, salvando las distancias, el Deportivo de Garitano recordó al del irundarra. Emre Çolak hizo del Flaco y Florín Andone interpretó el papel del tulipán holandés para rescatar un punto en el estadio de Gran Canaria, que permite a los coruñeses mantenerse invictos en el año 2017.
Tanto la asistencia del turco como la definición del rumano son de manual de buen futbolista. El primero no tuvo más que levantar levemente la vista y golpear el balón con la zurda para la carrera del 10 del Dépor. Desde el momento en el que el balón salió de las botas de Çolak, todo el estadio canario sabía que iba a llegar a sus destino. Y, por supuesto, también lo sabía un Florin Andone que corrió con fe, pisó área y en cuanto tuvo el balón donde quería le pegó un zurdazo con el alma que se coló en la meta defendida por Javi Varas.
De esta manera, el delantero blanquiazul sumó su séptimo gol de la temporada y se reencontró con el éxito después de tres jornadas sin marcar. Y con este gol, llegado de un pase perfecto y una definición a la altura, los coruñeses consiguieron rentabilizar la única jugada de peligro que consiguió conectar en todo el encuentro.