Reconocible más allá del resultado

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois EL TERCER TIEMPO

TORRE DE MARATHÓN

15 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Dépor ya es reconocible, incluso en circunstancias delicadas, aunque se le resistan partidos como el de ayer ante el Villarreal, que un equipo ganador no habría dejado escapar. Cuando empezó la liga solo era capaz de rendir en breves tramos de los partidos. Luego tuvo que jugar con esa manta corta que es el fútbol, alternando encuentros de endeblez defensiva con otros en los que era incapaz de generar verdadero peligro. Y la falta de resultados y aquella cadena de errores arbitrales le llevaron durante un tiempo al tramposo atajo de buscar caminos demasiado cortos a través de patadones en largo. Pero el Deportivo fue creciendo hasta que todo pareció cambiar al final del otoño. La confianza ha ido encajando las piezas del equipo. Combina, defiende con orden y es capaz de competir en circunstancias delicadas como la de ayer, huérfano, sobre todo, de dos de sus jugadores más en forma, Juanfran y Carles Gil, porque seguir añorando a Babel ya no lleva a ninguna parte.

Esa identidad que ha ido construyendo el Deportivo y el peligro que llevó durante casi todo el partido animan a pensar en una salvación desahogada, incluso aunque el poste repeliese el remate de Andone o Asenjo desviase el cabezazo de espaldas de Joselu. Çolak luce en Riazor como termómetro de la inspiración del equipo. Cuando el turco se encuentra cómodo, todo resulta más fácil. Aunque la pelota no entre.

Ahora conviene que el carrusel de cambios del mercado invernal dé estabilidad al vestuario del Deportivo y permita construir el futuro del equipo sobre una base sólida. Que el club no pierda si las (necesarias) cesiones de jugadores de paso se convierten en un excesivo ir y venir de futbolistas.